Suspender o continuar con la píldora, es una pregunta que se hacen miles de mujeres por estos días: ¿Para qué seguir tomando pastillas si estoy en abstinencia sexual? ¿Es bueno descansar un rato de los anticonceptivos? ¿Qué pasa si retomo el tratamiento cuando vuelva a estar emparejada? Estas y otras interrogantes surgen a la hora de decidir qué hacer con el método anticonceptivo habitual.
La gineco obstetra de la Clínica Alemana, Marcela López, quien además es académica del Departamento de Ginecología y Obstetricia de la Universidad de Santiago de Chile y vicepresidenta de la Sociedad Chilena de Endocrinología Ginecológica (SOCHEG), insiste en la necesidad de consultarlo previamente con un especialista.
“Recomiendo que la mujer antes de suspender su anticonceptivo sea evaluada por su ginecólogo para que, en conjunto, analizando riesgos y beneficios, se decida la mejor opción, que obviamente dependerá de cada caso en particular”, advierte.
Asimismo, explica que si la mujer está con actividad sexual y aún no le ha llegado la menopausia debe seguir usando un método anticonceptivo seguro dependiendo de factores de riesgo que tenga o enfermedades concomitantes. “Solo la llegada de la menopausia confirma que el riesgo de embarazo ha acabado, no antes”, sostiene.
A juicio de la especialista, la abstinencia sexual pudiera ser empleada en algunos casos, pero requiere acuerdo de pareja y fuerza de voluntad, puesto que, si una vez no cumplen, hay riesgo de embarazo. “Por ello, este método de control de fertilidad no puede ser aplicado a cualquier pareja”, asegura.
Beneficios de los anticonceptivos
El uso de un método anticonceptivo es una decisión individual por parte de la mujer, por lo que antes de utilizar o suspender alguno de ellos, es preciso contar con toda la información pertinente.
Según el Manual MDS sobre anticonceptivos orales, estos tienen algunos beneficios de salud importantes. “Los anticonceptivos orales combinados de altas y bajas dosis disminuyen el riesgo de cáncer de endometrio y cáncer de ovario en alrededor del 50% durante al menos 20 años después de que se han interrumpido”.
“Los anticonceptivos, dependiendo del tipo que sean, además de su efecto anticonceptivo, tienen una serie de efectos benéficos para la vida y salud de la mujer y que, por lo tanto, si los suspendemos porque la mujer está sin actividad sexual o no desea continuarlos por otro motivo, reaparecerán o le aumentarán riesgos de ciertas enfermedades”, explica la doctora López.
Asimismo, la vicepresidenta de la SOCHEG, afirma que “es importante que la mujer reciba la asesoría correspondiente antes de tomar decisiones que pudieran ser de riesgo para su salud actual y futura. Recordar también que hoy en día contamos con una amplia variedad de anticonceptivos hormonales que se pueden administrar por distintas vías, lo cual dependerá por supuesto, del deseo de la mujer o alguna contraindicación que pudiera tener”.
