Por lo normal, cuando se llega a la plena adultez las canas se hacen presente en el cuero cabelludo e incluso en algunos casos, el evento se acelera por distintas razones como pueden ser, hereditarias e incluso por algún trastorno psicológico.
Varias veces la ciencia informó que situaciones de tensión mental y distintas etapas de nerviosismo apresura la llegada de las canas. Ahora una investigación publicada por la revista Nature, confirmó que los procesos del estrés activan los nervios que son parte de la respuesta de lucha o huida, lo que a su vez causa daños permanentes a las células madre regeneradores de pigmento en los folículos capilares.
¿El estrés es el principal causante de las canas?
Según Robert H. Shmerling, profesor e investigador de la Facultad de Harvard en los Estados Unidos, el estrés no es el principal causante de las canas, ya que para él es el envejecimiento la causa principal. La base de su aseveración es que a medida que se envejece los folículos pilosos producen menor color con más tendencias hacia lo claro y gris.
Ante esto, el especialista argumentó que “el estrés no cambia el color del cabello, pero sí hace que se nos caiga más rápido de lo normal. En general, no se produce calvicie porque el cabello vuelve a crecer, pero esa caída y posterior nacimiento de un nuevo pelo, aumentará la probabilidad que ese nuevo cabello sea gris en lugar de su color natural”.
El envejecimiento de los folículos pilosos es un factor clave en la aparición de canas y es el principal culpable de que cuando nace un nuevo pelo salga con un tono más grisáceo. Se ha demostrado en los últimos tiempos que el estrés puede hacer que se caiga más rápido el pelo y, al regenerarse, aumente la probabilidad de que difiera su tono original.