La cebolla es una hortaliza muy utilizada en la preparación de las comidas. Guisos, granos y ensaladas la llevan ya que es rica en gusto.
Sin embargo, a muchas personas no les gusta por su fuerte sabor y, en especial, por su olor penetrante que puede delatar fácilmente al que la consume.
Ahora bien, cuando conozcas las propiedades curativas que tiene, seguramente vas a olvidarte de su inconfundible olor.
Beneficios de la cebolla para la salud
La cebolla siempre ha tenido fama de ser depurativa, sin embargo, sus beneficios para la salud son más que eso. Aquí algunos destacados por el portal Semana:
Es diurética
- Por su riqueza en potasio y escaso sodio ayuda en casos de hipertensión, edemas y piernas pesadas.
Es un alimento prebiótico
- Es rica en fructo-oligosacáridos que estimulan el crecimiento de bifidobacterias en el intestino e inhiben el desarrollo de bacterias patógenas.
- Así, este equilibrio en la flora intestinal reduce el riesgo de cáncer de colon.
Contribuye a la salud digestiva
- Previene la presencia de hongos, parásitos, el estreñimiento y la fermentación intestinal. Además, alivia las digestiones pesadas y la flatulencia, pero no hay que exagerar su consumo si se suele sufrir de acidez.
Es antioxidante
- Otro de los beneficios de la cebolla es que contiene quercitina, un flavonoide de propiedades antialérgicas, protectoras al cáncer y antiinflamatorias.
Es antidiabética
- Ayuda a reducir el nivel de azúcar en la sangre en las personas diabéticas, esto gracias a su riqueza en cromo, que forma parte del FTG (factor de tolerancia a la glucosa) y también a la glucoquinina, que estimula el páncreas.
Es cardiosaludable
- Gracias a sus componentes azufrados, el consumo de cebolla previene la agregación plaquetaria y la formación de trombos, así como los triglicéridos altos y el colesterol.