Estudio revela la cantidad óptima de horas de sueño para una buena salud mental

Dormir varias horas seguidas por la noche aporta grandes beneficios a todo nuestro cuerpo.

La mayoría de las personas luchan por pensar bien después de una mala noche de sueño, sintiéndose confusos y sin poder rendir al nivel habitual en la escuela, la universidad o el trabajo. Dormir mal también afecta el estado de ánimo y el comportamiento de las personas, ya sean bebés o adultos mayores.

Entonces, ¿cuánto sueño necesita nuestro cerebro para funcionar correctamente a largo plazo? Un nuevo estudio de investigación, publicado en Nature Aging, proporciona una respuesta cercana a lo correcto.

¿Cuántas horas de sueño son necesarias para una buena salud mental?

El sueño es un componente importante para mantener el funcionamiento normal del cerebro. El cerebro se reorganiza y se recarga durante el sueño. Además de eliminar subproductos de desechos tóxicos y estimular nuestro sistema inmunológico, el sueño también es clave para la “consolidación de la memoria”, durante la cual los nuevos segmentos de memoria basados en nuestras experiencias se transfieren a la memoria a largo plazo.

En el estudio se descubrió que tanto el sueño insuficiente como el excesivo contribuyeron al deterioro del rendimiento cognitivo de una población de mediana edad a casi 500 mil adultos del BioBank del Reino Unido.

Resaltó como conclusión que siete horas de sueño por noche eran óptimas, con más o menos que eso trayendo menos beneficios para la cognición y la salud mental. De hecho, se descubrió que las personas que durmieron esa cantidad de tiempo se desempeñaron, en promedio, mejor en las pruebas cognitivas (incluida la velocidad de procesamiento, la atención visual y la memoria) que las personas que durmieron menos o más. Las personas también necesitan siete horas de sueño constante, sin demasiadas fluctuaciones en la duración.

Si bien siete horas de sueño son óptimas para protegerse contra la demencia, el estudio sugiere que dormir lo suficiente también puede ayudar a aliviar los síntomas de la demencia al proteger la memoria. Esto destaca la importancia de monitorear la duración del sueño en pacientes mayores con trastornos psiquiátricos y demencia para mejorar su funcionamiento cognitivo, salud mental y bienestar.

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