El cerebro es uno de los órganos más importantes del ser humano y una parte fundamental para que se pueda tener un correcto funcionamiento mental y físico en nuestras actividades cotidianas. Sin embargo, existen tres hábitos diarios que hacemos sin saber el daño que esto le causa a la masa gris y como eso afecta nuestro bienestar.
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El cerebro se encarga de controlar los movimientos voluntarios como el habla, el pensamiento, la memoria, las emociones y procesa la información que recibe a través de los sentidos. Debido a esto, se le debe tener un excelente cuidado y evitar caer en estos dañinos “vicios”:
No desayunar
El desayuno es la comida más importante del día puesto que de los alimentos que ingerimos, nuestro cuerpo se encarga de tomar los nutrientes necesarios para tener energía y comenzar activo. Al no desayunar. el cerebro se encargará de pedir urgentemente “combustible”, y de obligar continuamente al cerebro a sacar estos nutrientes de donde no tiene, esto puede llevar dañarlo de forma considerable y a sufrir desmayos o dolores de cabeza, e incluso enfermedades como obesidad, colesterol alto o diabetes.
Dormir menos de 8 horas
Para poder reponer adecuadamente las energías y que el cerebro descanse, es necesario dormir por lo menos ocho horas de manera seguida diariamente, ya que durante el sueño es cuando más el cerebro se encarga de producir las neuronas. Privarse del sueño acelera la muerte de las neuronas a corto plazo, y además de que te mantendrá cansado, afecta significativamente el humor y el bienestar general de una persona.
Estar bajo mucho estrés
El estrés produce varios efectos negativos en el sistema nervioso, algunos reducen la capacidad mental y también aumentan el riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular y ataques cardíacos. Asimismo, la activación cerebral tan grande y tan constante provoca un amplio desgaste emocional y cognitivo, afectando también la salud mental.
Además de estos hábitos diarios, también existen otros que lo afectan sin que te des cuenta como: la falta de actividad física y ejercicios mentales, fumar, exponerse frecuentemente a ambientes contaminados, comer en exceso y el consumo de alcohol.