La NASA compartió una imagen de la Nebulosa de la Mariposa, captada por el Telescopio Hubble y el observatorio Chandra.
Las nebulosas son regiones del medio interestelar conformadas por gases, principalmente hidrógeno y helio, además de polvo cósmico. El polvo y los gases en una nebulosa están muy dispersos, pero gracias a la gravedad pueden juntarse.
Al volverse tan grandes, colapsan, haciendo que el material en el centro de la nube se caliente, comenzando a nacer una estrella.
La NGC 6302 está ubicada en la constelación Scorpius, y la imagen de la nebulosa fue captada el 6 de diciembre de 2021. Corresponde a la categoría de enanas blancas y nebulosas planetarias.
Su primera observación ocurrió el 26 de abril de 2013, y se estima que está ubicada a 3.400 años luz de la Tierra.
El código de color es púrpura, rojo, verde y azul.
Así se formó la Nebulosa de la Mariposa
“Esta nebulosa se formó después de que una estrella como nuestro Sol consumiera la mayor parte de su combustible y se desprendiera de sus capas exteriores de material”, señalaron los administradores del Telescopio Hubble en su cuenta de Twitter.
Amplía aún más el Observatorio de Rayos X Chandra:
“Después de enfriarse y expandirse a través de una fase de ‘gigante rojo’ cuando comienza a expulsar sus capas externas, dicha estrella deja atrás un tipo de estrella densa y más pequeña llamada enana blanca”.
“Las conchas de gas previamente desechadas permanecen durante un tiempo relativamente corto en términos cósmicos, decenas de miles de años, antes de disiparse en el espacio”, recalca el observatorio en su página web. “Mientras tanto, están iluminados y energizados por la enana blanca en el centro del sistema”.
Y deja una advertencia: “Esto le sucederá a nuestro Sol, pero no durante otros 5 mil millones de años más o menos”.
La labor del Telescopio Hubble y el Observatorio de Rayos X Chandra de la NASA
Gracias a la labor de Hubble y Chandra, podemos disfrutar de las alas coloridas de esta “mariposa espacial”, en la extraordinaria imagen difundida por la agencia aeroespacial estadounidense.
El Observatorio de Rayos X Chandra de la NASA ayuda a comprender más las nebulosas planetarias, analizando los procesos más calientes y energéticos que funcionan en estos objetos espaciales.
Su trabajo se complementa con el Telescopio Espacial Hubble, que suma ya más de tres décadas explorando el universo. Eventualmente será relevado por el Telescopio James Webb, que ya se encuentra en órbita y cuyo desarrollo total se espera para los próximos meses.
