Caquetá es el tercer departamento más grande de Colombia, con un terreno de 88.000 kilómetros de extensión y un promedio de 500.000 habitantes. La capital es Florencia y esta región se conoce como ‘La Puerta de Oro’ de la Amazonía colombiana.
Territorios de Oportunidad, programa de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional – USAID, busca mejorar las capacidades en turismo para emprendimientos de base comunitaria en los municipios de San José del Fragua y Belén de los Andaquíes, a través de su socio implementador Fundación Creata con el proyecto “Caquetá, Un Destino Diferente”. De esta forma, se generan competencias para resignificar la labor del sector rural, el cual ha sido afectado por el conflicto armado.
Un departamento con innumerables destinos turísticos naturales y culturales, en los que se promueve el cuidado del medio ambiente, gastronomía y nuevas formas de emprendimiento que ayudan a los habitantes de la región a mejorar su calidad de vida y poder fortalecer la imagen de la zona.
“Caquetá ya no es el mismo del conflicto armado, paramilitares, guerrilla y estigmas de violencia. Este territorio es sinónimo de paz, turismo y personas con buen corazón” afirmaba Nubia, dueña de un hospedaje ecoturístico ubicado en San José del Fragua, que ofrece empleos para personas de la región.
En Yurayaco se encuentran las herederas del Gran Indio Apolinar, taita del territorio sur de Caquetá. Según cuentan las mujeres Ingas, que se dedican a tejer y elaborar diferentes artesanías, era el máximo jefe de la región y fue quien decidió abrir las puertas al hombre blanco. Estas representantes, de la comunidad indígena, son las encargadas de mantener las raíces de su cultura ancestral, por medio de accesorios para mujer y hombre, resaltando los colores y los diseños de su etnia.
El espíritu de la Manigua representa un amor profundo por el Caquetá, su gente y paisajes. Cuenta la leyenda que, si uno se baña en el río, come pescado y algunos frutos amazónicos, su corazón le va a pedir que se quede de por vida en este departamento. Algunos habitantes que han llegado de otras zonas del país aseguran que a ellos les pasó, como el caso de Guillermo, un guía turístico profesional que arribó desde el Valle del Cauca a Belén de los Andaquíes, (pueblo con el nombre más lindo de Colombia) y ahora su vida está en el corazón de una región que quiere impulsar el turismo por medio de sus vastas zonas verdes y fuentes hídricas únicas.
El reciclaje y cuidado de medio ambiente se puede evidenciar en distintas actividades que propone la gente y que reciben apoyo de las autoridades locales. El alumbrado navideño de San José del Fragua está fabricado con material reciclable por parte de los habitantes. La desforestación es uno de los temas más delicados en la región y se busca fortalecer el cuidado al entorno natural de la mano de los emprendimientos de esta zona del país y sus mandatarios que refuerzan los recursos económicos para que esto se haga realidad cada año.
Territorios de Oportunidad, programa de USAID, busca fortalecer, a través de los pilares de sostenibilidad, el sector rural, brindando herramientas en cuanto a generación de ingresos legales y seguros, además de crear espacios asociativos que propicien el deporte y el turismo comunitario.