Se trata de Village Roadshow Entertainment, una reconocida productora que estuvo detrás de éxitos de la taquilla como la trilogía de ‘The Matrix’ o la franquicia ‘Joker’, la cual se declaró en quiebra en Estados Unidos. Ante el tribunal, la compañía presentó un escrito para acogerse al Capítulo 11 de la Ley de Bancarrota del país, un proceso que permite a las empresas reorganizar sus finanzas sin tener que recurrir a la liquidación de todos sus bienes. Adicionalmente, la productora se encuentra en una batalla legal con los estudios Warner Bros.
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Esta productora cinematográfica ha dejado una marca significativa en la industria del cine, participando en la creación de una impresionante lista de películas aclamadas por la crítica y el público. Fundada en 1997, ha colaborado en la producción y financiación de más de 100 películas, generando miles de millones de dólares en taquilla. Entre sus producciones más destacadas se encuentran la trilogía de “Matrix”, la franquicia de “Ocean’s”, “Gran Torino”, “The Lego Movie”, “Mad Max: Fury Road”, “American Sniper”, “Joker”, “Wonka” y muchas otras.
Uno de los factores que contribuyen a su deterioro financiero es el pleito legal en curso con Warner Bros. Village Roadshow demandó a Warner Bros en febrero de 2022, alegando incumplimiento de contrato relacionado con el estreno de “The Matrix Resurrections”. La demanda se centra en la decisión de Warner Bros de lanzar la película simultáneamente en la plataforma de streaming Max y en los cines, lo que, según Village Roadshow, violó los términos de su acuerdo contractual. Esta acción legal ha resultado en que la productora incurra en más de 18. 000. 000 dólares (unos 16,5 millones de euros) casi todos los cuales siguen sin pagar.
Adicionalmente, en un intento por diversificar sus operaciones y obtener mayor independencia, Village Roadshow Entertainment tomó la decisión de desarrollar proyectos cinematográficos y televisivos de forma autónoma a partir de 2018, rompiendo con su modelo tradicional de coproducción con grandes estudios. Sin embargo, esta nueva estrategia no rindió los frutos esperados. Según documentos judiciales, los seis largometrajes y siete series de televisión producidos bajo esta nueva modalidad no lograron alcanzar la rentabilidad. Además, la situación financiera de la compañía se vio agravada por el impago de salarios a guionistas en varios de sus proyectos.
