El próximo 8 de marzo, las pasarelas de la Semana de la Moda de París le volverá a abrir las puertas al colombiano, Mauricio Souza, diseñador que es profeta en su tierra, entre otras cosas, por ser el encargado de diseñar prendas de alta costura para reconocidas figuras del mundo del entretenimiento como Kevin Roldán, Maluma, y Pipe Bueno.
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Pero más allá de esta labor, ya son varias las invitaciones que ha tenido para ser parte de este encuentro de la moda global en el que ha impactado con sus colecciones, dejando un mensaje de conciencia frente al cambio climático; prendas que son modeladas por infantes, quienes para él tienen que empezar a concientizar sus mentes sobre las graves consecuencias que tienen metodologías del mercado como el ‘fast fashion’.
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En entrevista para el diario gratuito más grande del mundo, Souza precisó en los orígenes de la curaduría que llevó a que sus colecciones sean mostradas por niños, quienes serán los que tomarán la batuta para preservar el ambiente en el que viven, aporte que pueden hacer desde las prendas que usan.
“Hace cinco años que fui invitado a esta plataforma. Desde hace 16 calendarios me dedico a este hermoso oficio. En los inicios de la industria se utilizaban pequeñas muñequitas, al estilo de las Barbies, y en ellos las modistas y sastres ponían sus diseños para poderlos mostrar; yo siempre he tenido un gran cariño por los niños y soy padre de tres, entonces basado en los inicios de la moda quise impactar de una manera diferente”, expresó Mauricio.
“No es un secreto que somos la segunda industria más contaminante del planeta y la gente no lo sabe. Así que en procura de hacer visible este panorama, empecé con la colección ‘Futuro’, en la que planteé la coherencia de brindar un concepto de vestir basado en el que le vamos a dejar a las generaciones venideras, para que desde la moda se vayan concientizando de conceptos como el cambio climático”, añadió el hombre que llegará próximamente a París con su colección ‘Le Blanc’, en la que 20 modelos infantiles vestirán prendas de un blanco impoluto, realizadas y diseñadas sobre materiales sostenibles como poliéster reciclado, seda de soja y cachemira, complementadas por elementos reciclados de pedrería.
Previo a esta aparición, Mauricio y su equipo ya habían sorprendido a la industria con ‘Eclipse’ y ‘Futuro’, en las que abogó por hacer un llamado urgente sobre el ‘fast fashion’, que contribuye al 10% de las emisiones de dióxido de carbono en el planeta y que afecta a niños y adolescentes; muchos de ellos que han dejado al lado su infancia por la necesidad y entran a ser parte de este ciclo como trabajadores.
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“Es difícil salir a competir con industrias como Shein o Temu, mi objetivo no es ir en contra de ellos, pero no es un secreto que ellos están maltratando el planeta. Y se ve reflejado en el panorama de que en ciudades como Bogotá ya tenemos unas temperaturas bastante elevadas, comparadas con las de Melgar. Aunque no nos digamos mentiras, el tema económico en la industria textil es algo muy difícil de cambiar. Me resulta triste ver a niños en China, en Tailandia y Singapur trabajando en curtiembres por un pago irrisorio, infantes que al llegar a su adolescencia tendrán enfermedades difíciles de tratar por la cantidad de químicos que se utilizan en estas labores”, argumentó.
¿Qué consejo le daría a los padres de familia y las nuevas generaciones de diseñadores?
“Hay pequeñas acciones que podemos hacer desde casa para preservar el planeta que tendrán nuestros niños. Por ejemplo a mi hija de cinco años le estoy empezando a inculcar el tema del desgaste en las prendas, y también lo hago desde mi trabajo, dejando atrás comportamientos del fast fashion con la elaboración de colecciones atemporales precisamente para evitar el consumo masivo proveniente del bajo costo. Otro comportamiento es el del cuidado de las prendas, no por un hueco en la camisa, significa que ya no sirve y que se tiene que tirar, podemos arreglarla o encontrarle otro uso”, argumentó Souza.
“Este aporte al medio ambiente también tiene que ir de la mano con las nuevas generaciones de sastres y diseñadores, quienes deben de tomarse el trabajo de al momento de comprar las telas mirar su ficha técnica, esto es muy importante porque esto promueve a que algunos proveedores no opten por tener materiales económicos que sabemos van a seguir dañando el planeta. Otro comportamiento a cambiar es el pago al destajo, yo tengo cuatro sastres que los tengo cubiertos con todo lo de ley, por qué no podemos aprovecharnos de eso. Los nuevos creadores deben entender eso”, complementó.