Caracol Televisión cuenta con varios realities que han capturado la atención de los televidentes, y uno de los más emblemáticos es ‘El Desafío’, un concurso que, durante más de 20 años, ha destacado la faceta competitiva de deportistas y aficionados colombianos. En su temporada conmemorativa, uno de los participantes que más cautivó al público fue ‘Campanita’, que apareció en televisión internacional.
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Detrás de este apodo está Franck Stiward, un joven de 21 años que sorprendió por su talento para el baile, habilidad que lo llevó a establecerse en Rusia junto a su pareja, a quien reveló haber conocido a través de Tinder. Juntos viven el este país desde hace algún tiempo y Campanita se ha dedicado a su emprendimiento y el modelaje, pero no dudó en compartir una corta entrevista que le hicieron para televisión internacional, que a muchos de sus seguidores les recordó a la época en la que Frank hizo parte de las pantallas de ‘Día a Día’.
¿En qué trabaja Campanita en Rusia?
Después de que el modelo decidiera probar suerte en Europa, junto a su expareja, fundó una escuela de baile, en especial de ritmos latinos como la salsa caleña, ciudad en la que es oriundo el exparticipante de El Desafío; aunque Campanita había decidido despedirse de su vida en Europa para empezar a trabajar en Colombia, todo parece indicar que el amor lo llevó de regreso a este lugar y ahora está potenciando su emprendimiento.
¿Quién es el novio de Campanita de ‘El Desafío’?
El novio de Campanita, participante del ‘Desafío XX’, es Alex, un joven ruso con quien coincidió en una aplicación de citas. Tras un tiempo de conversaciones virtuales, decidieron conocerse en persona, descubriendo una fuerte química entre ambos. Alex, quien se dedica a la medicina estética como doctor y enfermero, fue parte fundamental en esta historia de amor.
Fue precisamente en Egipto donde se dio su primer encuentro con Alex, después de invitarlo a visitarlo. Según Campanita, ese momento fue “literal un flechazo”, ya que la conexión que habían construido en línea se reflejó plenamente en persona.