Daniela Vargas ha sido conocida en redes sociales como Tuti Vargas ha desarrollado toda su carrera en redes sociales, pero también como empresaria al tener sus propios negocios. Tuti, fue una de las primeras creadoras de contenido junto a Luisa Fernanda W que marcaron internet con sus primeros videos en YouTube, donde tuvieron una gran acogida. Videos sobre maquillaje y estilo de vida han sido sus principales enfoqus de contenido.
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A pesar de convertirse en una persona con un reconocimiento público, la creadora se ha sincerado sobre los errores, depresiones y lucha con mantener su salud mental, ya que en su momento llegó a considerar no estar viva debido a algunos vacíos en su vida.
Tuti Vargas abrió su corazón y habló sobre su consumo de cocaína y cómo su madre la salvó
En medio de una entrevista en el podcast ‘El Rincón de los Errores’, la creadora habló de todo su trabajo mental y espirirtual de todos estos años, cómo sus relaciones de pareja han sido sus mejores maestros, la necesidad de aprobaciaprobacion constante, y su relación con la meditación y el yoga, su recimiento personal como adulta; además de todos los momentos oscuros más difíciles que tuvo a lo largo de su vida.
En medio de dicha conversación mencionó un momento en el que con solo 16 años comenzó a probar la cocaína: “Tenía un amigo que fumaba mucha marihuana. A mí eso nunca me gustó. En ese momento conozco a una amiga que estaba en un curso más abaj que el mío, y nos dio curiosidad de probar drogas y era cocaína. Probamos, y ahí me quedó encantando. Eso eran salidas miércoles, jueves, viernes, sábado. Fue un consumo corto pero muy intenso. Fueron como seis meses, y seis meses porque mi mamá se dio cuenta, si no, yo creo que hubiera seguido”.
Al contar los detalles “Me acuerdo perfectamente que eso fue el día del ICFES, me llama mi mamá y me dice ‘¿dónde estás? vente ya’. Entonces yo como buena adicta empieza a ser películas como ‘yo dónde guardé esto’. Yo vivía con mis papás en ese entonces. Llego a la casa y mi mamá me abre la puerta destrozada, vuelta nada, mi papá también, y me decían ‘¿qué es esto?’ ¿qué podía decirle yo? es lo que es. Empiezo el primer zacudón de mi vida ver a mis papás así, al sentirme con esa culpabilidad, con ese vacío”.
Del mismo modo, señaló lo difícil que fue entrar en terapia y enfrentar el síndrome de abstitencia por suspender el consumo de dicha droga: “Ese síndrome de abstinencia de esas drogas es tenaz, es una de las drogas más adictivas que hay, y empiezo yo a entender a los 16 años cómo era que estaba funcionando todo mi universo interior. Tantos silencios guardados, tatas soledades guardadas que yo miro hacia atrás hoy en día y digo ‘Juepucha, gracias’”.
Del mismo modo, mencionó que el apoyo de su familia para enfrentar ese momento, salir adelante y no volver a consumir ese tipo de drogas en su vida.
