El reconocido compositor y músico colombo-argentino César Escola se ha consolidado como una de las figuras más importantes del ámbito artístico en Colombia. Su trayectoria abarca décadas de trabajo en la música, la televisión y el teatro, donde ha dejado una huella imborrable. Escola ha sido el creador de innumerables piezas musicales y ha liderado importantes proyectos, destacándose siempre por su talento y profesionalismo. Actualmente, repite como jurado en la décima temporada del programa de talentos ‘Yo me llamo’, transmitido por Caracol Televisión, un espacio en el que ha sido un referente desde sus primeras ediciones.
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En su rol como juez, César Escola se ha distinguido por su capacidad crítica y su conocimiento técnico, atributos que le permiten evaluar con precisión a los participantes que buscan convertirse en el doble perfecto de grandes íconos de la música. Su exigencia ha sido un factor clave para mantener la calidad del programa, y aunque a veces sus comentarios parecen duros, ha sabido ganarse el respeto de los artistas y del público, ya que su objetivo es siempre resaltar y pulir el talento de los concursantes.
Un recuerdo cargado de nostalgia y amor
Escola no solo ha mostrado su lado exigente en el escenario, sino también su faceta más personal y emotiva en redes sociales. Además de compartir los mejores momentos de esta temporada de ‘Yo me llamo’, el músico también ha revelado detalles íntimos de su vida. Recientemente, conmovió a sus seguidores al publicar una foto en la que aparece abrazando a sus padres durante una de sus visitas a Bogotá.
“Hoy el recuerdo es con mis queridos padres en una de sus visitas a Bogotá. Siempre en mi corazón”, escribió Escola en la dedicatoria que acompañó la imagen. El post generó cientos de comentarios llenos de admiración y cariño. Entre ellos, destacó el mensaje de una seguidora que expresó: “Conozco a César a través de la tele y el teatro y lo admiro mucho. Pero verlo con sus padres despierta una gran ternura e infinita fraternidad”.
Aunque sus padres ya no lo acompañan físicamente, César los recuerda con profundo amor y gratitud, demostrando que su legado no solo está en su música, sino también en los valores que ellos le inculcaron.