David Polanía, hijo de la comediante Fabiola Posada, conocida como la Gorda Fabiola, continúa abriendo su corazón y compartiendo con sus seguidores cómo ha enfrentado el duelo tras la pérdida de su madre. La humorista, quien fue una figura emblemática del programa ‘Sábados Felices’, falleció el 19 de septiembre de 2024 debido a complicaciones de salud. Desde entonces, David ha utilizado sus redes sociales para reflexionar sobre el dolor y las maneras de acompañar a quienes atraviesan momentos difíciles.
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En un reciente video, David abordó cómo actuar con personas que están viviendo un duelo, basado en su experiencia personal tras la muerte de su madre. “Cada persona se toma su tiempo; no hay necesidad de invadir. Un mensaje de texto o una llamada funciona, pero a mí me pasó que había personas que me llamaban todos los días, a toda hora. Entiendo la preocupación, pero creo que eso ya es pasarse de la raya”, explicó, subrayando la importancia de ser respetuosos con los tiempos y espacios de quienes enfrentan una pérdida.
La importancia de las palabras y el respeto
David también señaló cómo ciertas preguntas o comentarios pueden ser incómodos para alguien en duelo. “Cuando uno está en ese proceso le hacen la típica pregunta: ‘¿Cómo estás?’. Parce, se me fue esta persona, ¿pero todo bien, aguanta una fiesta esta noche? Obviamente uno no va a estar bien. Hay maneras más asertivas de acercarse, como decir: ‘Entiendo tu dolor, estoy aquí para lo que necesites’”, comentó, destacando la necesidad de empatía y tacto en esos momentos.
Además, insistió en la importancia de evitar consejos no solicitados o comentarios poco prudentes. “En momentos tan sensibles como estos, es mejor la prudencia. Hay que saber cuándo y cómo decir las cosas, o simplemente callar. Reservarse ciertos comentarios puede ser más valioso, especialmente sin saber cómo reaccionará la otra persona”, añadió.
Con estas reflexiones, David Polanía busca no solo honrar la memoria de su madre, sino también ofrecer herramientas a quienes desean acompañar a otros en el difícil camino del duelo, desde la empatía y el respeto.
