En la vibrante historia de la Feria de Cali, pocos temas logran captar tan perfectamente la esencia de la ciudad como ‘Oiga, Mire, Vea’, una de las canciones más emblemáticas de Guayacán Orquesta. Esta agrupación, liderada por el maestro Alexis Lozano, se ha consolidado como un referente indiscutible de la salsa colombiana y parte fundamental de las festividades que cada diciembre llenan de alegría las calles de Cali.
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Aunque Alexis Lozano nació en el Chocó, la historia detrás de este icónico tema tiene un origen curioso y fascinante. Lozano escribió los versos de ‘Oiga, Mire, Vea’ inspirado en las anécdotas de un compañero de colegio que sí era oriundo de Cali. Este amigo, con su entusiasmo y amor por su tierra, le narraba vivencias sobre lugares como La Quinta, el parque de Los Pájaros y las delicias culturales y gastronómicas de la ciudad. Sin haber puesto un pie en Cali, Alexis logró capturar su esencia en una canción que, con el tiempo, se convirtió en un himno de la Feria.
Cuando finalmente Alexis llegó a la ciudad, no solo confirmó la magia de las historias que había escuchado, sino que se enamoró profundamente de la cultura caleña y de su música. Desde entonces, Guayacán Orquesta ha sido un pilar de las celebraciones decembrinas, llevando a cada escenario el sabor único de la salsa que hace vibrar a los caleños, desde los expertos bailadores hasta los rumberos más apasionados.
‘Oiga, Mire, Vea’ no solo celebra a Cali como la capital mundial de la salsa, sino que también refleja su espíritu festivo y la calidez de su gente. Su letra invita a conocer, disfrutar y vivir la ciudad en su máximo esplendor, especialmente durante la Feria, cuando todo Cali se viste de alegría y música.
Hoy, esta canción es más que un tema musical; es un símbolo de identidad para los caleños y un recordatorio de cómo la música une corazones, atraviesa fronteras y nos conecta con lo mejor de nuestra cultura. En esta Feria de Cali, no hay mejor manera de celebrar que cantando y bailando al ritmo de ‘Oiga, Mire, Vea’, un homenaje eterno a la Sucursal del Cielo.
