Luly Bossa, reconocida actriz barranquillera con una destacada trayectoria en producciones televisivas y teatrales en Colombia, ha conmovido a sus seguidores con su historia de vida. Uno de los episodios más significativos fue la lucha que enfrentó junto a su hijo Ángelo, quien padecía una enfermedad degenerativa. A lo largo de los años, Luly demostró fortaleza y amor incondicional en su papel de madre. Sin embargo, hace algunos meses compartió una dolorosa noticia a través de sus redes sociales: Ángelo, de 22 años, falleció tras complicaciones derivadas de una virosis. En medio de este difícil proceso de duelo, la actriz ha comenzado a mostrar pequeños detalles de su día a día, compartiendo como vivió su primera Navidad sin su hijo en este plato terrenal.
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La barranquillera compartió que las fiestas y reuniones familiares sin duda han sido un reto para ella, pero que ha sentido el apoyo de sus seguidores por medio de mensajes en sus redes sociales, Luly también abrió su corazón para decir: “Gracias por estar pendiente de las noticias y lo que sea que estoy haciendo, gracias por acompañarme y decirme que siempre los inspiraba con Ángelo, hay muchas batallas que todos estamos librando en este momento y necesitamos orar mucho”.
¿Qué enfermedad padecía el hijo de Luly Bossa?
La enfermedad que padecía el hijo es la Distrofia Muscular de Duchenne (DMD), es una enfermedad genética degenerativa que afecta principalmente a los músculos. Es una forma de distrofia muscular, un grupo de trastornos caracterizados por debilitamiento progresivo y pérdida de masa muscular. La DMD se hereda de manera recesiva ligada al cromosoma X y afecta predominantemente a los hombres, aunque las mujeres pueden ser portadoras de la mutación genética.
Los síntomas de la DMD generalmente se manifiestan en la infancia temprana, y los niños afectados pueden tener dificultades para caminar, debilidad muscular progresiva, dificultades respiratorias y problemas cardíacos. La enfermedad generalmente progresa rápidamente, y los pacientes con DMD suelen perder la capacidad de caminar en la adolescencia, la esperanza de vida suele estar reducida.