El pasado 27 de septiembre Caracol Televisión le dio fin a la temporada número veinte del Desafío, programa concurso que le entregó $1.200 millones al puertoboyacense Kevyn Rua, quien estuvo durante varios meses encerrado 24/7 en la ‘Ciudad de las Cajas’ ubicada en el municipio de Tobia, Cundinamarca; pero él y sus compañeros superhumanos no fueron los únicos que realizaron este esfuerzo, ya que la presentadora, Andrea Serna también pasó por esta situación que la llevó a estar alejada de sus familiares y amigos; algo por lo que decidió darse unas merecidas vacaciones en el exterior, viaje en el que tuvo un encuentro de fe bastante gratificador para su vida.
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Desde que terminó las grabaciones del formato, Serna ha pasado tiempo de calidad con los que más ama, especialmente con su pequeña hija Emilia, quien durante su ausencia obtuvo varios premios en la disciplina deportiva que práctica, la equitación. Cabe acotar que la menor hace parte de la Liga Ecuestre del Bogotá y la Federación Ecuestre Colombiana, debido a que hace parte de la academia ‘Be Jumpers Colombia’, un centro especializado ubicado en el Club Los Arrayanes ubicado a las afueras de la capital colombiana.
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En procura de seguir manteniendo recuerdos para la posteridad, Serna, su pequeña y su esposo, Juan Manuel Barraza, se fueron de viaje a la Ciudad de México, para realizar una visita en Bla que no está inmerso ningún tema laboral, visitando, entre otros lugares, las Pirámides de Teotihuacán y la casa de Frida Kahlo. Pero el sitio que más la recargó fue su visita a la Basílica de Santa María de Guadalupe, en la que tuvo un momento “sublime” al ver la imagen de este santo, que es al que constantemente le encomienda su vida y las de los pertenecientes a su núcleo cercano.
