El actor Jorge Enrique Abello ha tenido una carrera artística destacada, consolidándose como una de las figuras más queridas de la televisión en Latinoamérica. Su actuación en la telenovela ‘Yo soy Betty, la fea’ le dio gran reconocimiento, interpretando al explosivo y seductor Armando Mendoza, papel que lo convirtió en uno de los rostros más populares en la pantalla chica y que ha quedado en la memoria de muchos.
PUBLICIDAD
Le puede interesar: Jorge Enrique Abello contó por qué casi se casaba con Ana María Orozco en la vida real
Abello ha explorado diversos géneros y personajes a lo largo de su carrera, ganándose el respeto y cariño del público con cada uno de sus proyectos. Su habilidad para interpretar roles complejos y su entrega en cada actuación han hecho de él un referente de la actuación en Colombia, manteniendo una vigencia que pocos actores logran conservar en la industria.
En el ámbito personal, Jorge Enrique ha construido una hermosa familia junto a la arquitecta María Isabel Gutiérrez, con quien tiene dos hijos: Antonio y María Matilde. Abello se muestra muy unido a su familia y, a menudo, comparte momentos entrañables con ellos en redes sociales, donde sus seguidores disfrutan de su faceta como padre.
Recientemente, el actor compartió un momento inolvidable protagonizado por su hijo Antonio. En un video que subió a sus historias de Instagram, se puede ver al pequeño en medio de una celebración, rodeado de varias personas. En ese ambiente festivo, una mujer se acercó a Antonio e, invitándolo a bailar al ritmo de una papayera, lo hizo participar en la alegría del evento.
El niño, emocionado, se dirigió a su papá y le contó que la reina le había pedido que bailara con ella, a lo que Jorge Enrique le respondió animándolo y dándole permiso para ir. Al dirigirse a la pista de baile, los asistentes mostraron su entusiasmo, aplaudiendo con fuerza mientras Antonio se movía con la bailarina, disfrutando del momento.
La publicación generó ternura entre los seguidores, quienes expresaron que se derritieron al ver la soltura y la gracia del niño al bailar.
