Daniela Álvarez es una de las presentadoras más famosas no solo de la televisión colombiana, sino también de otros países del mundo. Los inicios de la barranquillera se dio como reina de belleza, dándose a conocer por su belleza y talento en los escenarios, para posteriormente darse cuenta de que sus habilidades también estaban en la presentación y por ende, llegando a diferentes programas de la televisión colombiana y su amplia visibilidad por supuesto, le permitió llegar a otros países del mundo, convirtiéndose además en ejemplo de resiliencia y fortaleza para quienes han tenido que afrontar algún tipo de amputación, pues ahora Daniela Álvarez mostró su nuevo proyecto alejado de las cámaras.
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La colombiana cuenta con una amplia carrera siendo parte de diferentes medios de comunicación y una de sus apariciones más recientes tuvo que ver con ‘Escuela de Imparables’, programa que pertenece al canal E!, donde brilló como la conductora, además de mostrar que era un formato que apareció como anillo al dedo, ya que tiene como fin reunir a diferentes emprendedores quienes compiten con el fin de recibir ayuda monetaria para seguir adelante con sus proyectos.
Pues, además de ser la cara principal de importantes marcas internacionales, la presentadora ahora está llegando a los escenarios, pero de una manera completamente opuesta, relatando la historia de su vida y también convirtiéndose en un ejemplo de superación y como ha seguido adelante con cada uno de sus proyectos, tanto en televisión, con su propia fundación y su boutique.
Por supuesto, Daniela ha recibido una amplia acogida por parte de la gente, llenando la serie de lugares en los que se presenta, convirtiéndose así también en conferencista, dejándose ver bastante emocionada con respecto a este tema por medio de sus redes sociales.
¿Qué pasó con la otra pierna de Daniela Álvarez?
Luego de que a Daniela Álvarez le amputaran su pierna derecha, la presentadora tuvo que someterse a diferentes terapias y demás procesos médicos con el fin de que su pie recobrara fuerza y por ende, equilibrio, aunque no fue un camino sencillo e incluso pensé que también lo perdería, lo cierto es que su resiliencia y fe le permitieron caminar, correr y hasta bailar, aquellas actividades que amaba hacer antes de tener que atravesar por el que sería el reto más grande su vida.
