La muerte de La Gorda Fabiola, el pasado 19 de septiembre, dejó un vacío profundo en el mundo de la comedia colombiana. La querida comediante, recordada por su participación en el programa ‘Sábados Felices’, fue despedida con dolor por sus seguidores y colegas. A medida que pasan los días, sus amigos y familiares siguen expresando lo difícil que es continuar sin su alegría y buen humor, que siempre estuvo presente, incluso en los momentos más difíciles de su vida.
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Entre quienes más sienten su pérdida están sus hijos y su esposo, Nelson Polanía Garzón, mejor conocido como Polilla. El humorista, quien fue su compañero sentimental durante años, compartió su tristeza a través de emotivos mensajes en redes sociales y en entrevistas. Polilla contó lo doloroso que ha sido enfrentar el duelo y, recientemente, reveló algunos episodios que considera “paranormales”, los cuales lo han hecho sentir que Fabiola sigue presente en su vida, a pesar de su ausencia física.
Uno de estos momentos ocurrió 15 días antes de la muerte de Fabiola, cuando recibió como regalo un bonsái de hermosas hojas fucsias. Polilla narró que, al regresar a casa tras el fallecimiento de su esposa, notaron que todas las hojas del bonsái habían caído, quedando solo el tallo intacto, un hecho que los dejó desconcertados.
Otro suceso tuvo lugar durante el último día del novenario, mientras rezaban por el descanso eterno de Fabiola. Polilla relató que la mascota de la familia, una perrita que descansaba en el sofá, de repente se levantó, comenzó a mirar fijamente hacia la puerta y siguió con la mirada algo invisible para todos, hasta que se fue al pasillo. “Me sorprendió mucho”, recordó el humorista.
A pesar de estos eventos que han tocado su sensibilidad, Polilla ha mencionado que no ha sido fácil retomar su trabajo en la comedia. “Hacer reír cuando se vive en medio del luto no es algo sencillo”, confesó, dejando ver lo complejo que ha sido volver a los escenarios sin la presencia de su inseparable compañera de vida y de profesión.