El reconocido productor musical y rapero Sean “Diddy” Combs se enfrenta a una ola de demandas que lo acusan de agresión sexual y abuso de menores. En los últimos días, Ariel Mitchell-Kidd, abogado de una víctima no identificada, ha revelado detalles alarmantes sobre un incidente en el que Combs, junto a su equipo de seguridad, habría drogado y agredido sexualmente a una mujer, detalló el New York Post. Estas acusaciones forman parte de una serie de denuncias que han salido a la luz recientemente, involucrando a más de 120 víctimas.
La denuncia más reciente indica que Combs utilizó un tipo de lubricante mezclado con Rohypnol, una sustancia comúnmente conocida como “la droga de la violación”. El abogado de la víctima, Mitchell-Kidd, asegura que este lubricante sirvió como medio para incapacitar a la mujer antes de que Combs y otras dos personas la agredieran sexualmente.
Una estrategia para violar
Según los relatos compartidos por las víctimas, el uso de drogas como Rohypnol y GHB fue una táctica recurrente en los ataques. Mitchell-Kidd explicó que la mezcla del lubricante con estas sustancias facilitaba las agresiones, ya que reducía las defensas de las víctimas y las dejaba vulnerables a los ataques.
Este no es el primer caso en el que Combs ha sido señalado por presuntos crímenes sexuales. A lo largo de las últimas tres décadas, se han presentado múltiples acusaciones que incluyen la explotación de menores de edad, algunos de tan solo 9 años, quienes buscaban una carrera en la música o la televisión. Las víctimas aseguran que Combs usaba su posición de poder y promesas de fama para manipular a jóvenes aspirantes, sometiéndolos a agresiones físicas y psicológicas.
“Poderosos” del entretenimiento involucrados
Desde su arresto en septiembre de 2024, Combs ha estado bajo custodia por cargos de tráfico sexual, proxenetismo y explotación infantil. La fiscalía ha presentado un caso sólido, respaldado por testimonios de las víctimas y pruebas que vinculan a Combs con un amplio espectro de delitos, que incluyen sesiones sexuales violentas que duraban días.
El abogado Tony Buzbee, quien representa a varias de las víctimas, ha declarado que estas acusaciones podrían implicar a “personas poderosas” de la industria del entretenimiento. Aunque algunos ya han optado por resolver sus casos de manera privada, se espera que las demandas continúen saliendo a la luz.
Mientras tanto, el equipo legal de Combs ha negado rotundamente todas las acusaciones en su contra, calificándolas de infundadas y motivadas por intereses económicos. Sin embargo, la gravedad de las acusaciones y el creciente número de víctimas que se suman a las demandas han generado un intenso debate en la opinión pública sobre el abuso de poder en la industria del entretenimiento.
Las denuncias contra Sean “Diddy” Combs continúan generando repercusiones, y es probable que en las próximas semanas se presenten más detalles y testimonios que arrojen luz sobre los crímenes de los que se le acusa. Mientras tanto, las víctimas buscan justicia y un cierre tras años de silencio e impunidad.