Julián Arango es uno de los actores más reconocidos de Colombia, con una carrera que abarca más de tres décadas en la televisión, el cine y el teatro. Su papel más icónico fue el de Hugo Lombardi en la exitosa telenovela ‘Yo soy Betty, la fea’, donde interpretó a un excéntrico diseñador de modas que se convirtió en uno de los personajes más recordados de la producción. Además de su trabajo en esta serie, Arango ha participado en otras grandes producciones como ‘Perro amor’, ‘El Cartel de los Sapos’ y ‘Rigo’, consolidándose como un actor versátil y carismático.
A lo largo de su trayectoria, Arango ha mostrado una habilidad única para la comedia, un género en el que ha destacado por su estilo irreverente y su capacidad para dar vida a personajes egocentristas y a la vez entrañables. Su papel en ‘Los caballeros las prefieren brutas’ es otro ejemplo de su talento, donde interpretó a un hombre lleno de inseguridades y complejidades, lo que le valió el reconocimiento tanto del público como de la crítica.
No obstante, su carrera no se limita únicamente a la televisión. Julián Arango también ha hecho parte de importantes proyectos cinematográficos, como El paseo 2 y La cara oculta, donde ha demostrado su rango actoral en roles más serios y dramáticos. Además, ha estado vinculado al teatro, explorando nuevos lenguajes y desafiándose en cada proyecto con personajes que se alejan de lo convencional.
¿Cuántos hijos tiene Julián Arango?
En cuanto a su vida personal, Arango ha sido muy discreto. Aunque se sabe que mantiene una relación de más de 20 años con su pareja, la cual ha mantenido alejada del ojo público, comparte una vida tranquila y estable. Además, tiene solo una hija adolescente con la que disfruta su faceta como padre. Aunque Arango prefiere no hablar mucho de su vida privada, ha dejado claro en varias ocasiones que su familia es uno de los pilares fundamentales de su vida.
Indicó en una entrevista que su esposa se llama Lina y no está relacionada con el mundo de la farándula, ya que está enfocada en su carrera y en la familia. “No hay necesidad de ventilar nuestras vidas y mostrarle al mundo cómo es que se vive y se es feliz”, dijo.
Sobre su única hija, llamada Adelaida, señaló que -al igual que su madre- no tiene redes sociales y preferiría que fuera un poco más adulta antes de inmiscuirse en ese mundo. Cuestionó la forma en que sus colegas muestran a sus hijos, hasta volverlos embajadores de marcas.
