Durante el documental “After Baywatch: Moment in the Sun”, Jeremy Jackson, de 43 años, conocido por su papel de Hobie Buchannon, hizo una confesión que sorprendió a muchos, detalló el diario británico Daily Star.
El actor admitió que solía entrar clandestinamente a los trailers de sus compañeras y olfatear sus trajes de baño usados.
“Digamos que olfateé a todas las chicas de Baywatch”, comentó Jackson, lo que generó una ola de reacciones en redes sociales y medios de comunicación.
Un actor en plena adolescencia
Jackson, que se unió al elenco de Baywatch a la edad de diez años, habló sobre los desafíos de crecer en un ambiente de celebridades y la presión que sentía.
“Pasar por la pubertad en Baywatch fue doloroso. Era demasiado joven para tener relaciones, pero lo suficientemente viejo para desearlo”, explicó. Este contexto lo llevó a desarrollar comportamientos que hoy considera inapropiados, como husmear en la ropa de sus compañeras.
La revelación de Jackson no solo ha sacudido a sus antiguos compañeros de trabajo, sino que también ha abierto un debate sobre la cultura de la fama y la sexualización en la industria del entretenimiento.
En el documental, se menciona que la actriz Nicole Eggert, quien interpretó a Summer Quinn, no se mostró sorprendida por las confesiones de Jackson.
“Conocía a Jeremy muy bien, así que esto no me sorprende en absoluto. No hay nada que Jeremy pueda decir que me asuste”, afirmó Eggert, aludiendo a la normalización de comportamientos problemáticos en el entorno de Hollywood.
La lucha contra las adicciones
Además de sus confesiones sobre su comportamiento durante la filmación, Jackson también abordó su lucha con las adicciones.
Durante su tiempo en Baywatch, comenzó a experimentar con drogas, lo que lo llevó a una espiral descendente de abuso de sustancias.
“Era un tiempo loco. Estaba en un modo de ‘f**k it’. Esa droga tenía un control sobre mí y simplemente estaba cayendo”, reflexionó.
Jackson reveló que su adicción a la metanfetamina se intensificó durante su última temporada en el programa. Recordó un momento en el que David Hasselhoff le preguntó si estaba usando drogas, lo que lo llevó a sentir una profunda vergüenza.
“Cuando no has dormido en cinco días y alguien te mira a los ojos y pregunta si estás bien, es una de las peores cosas que pueden suceder”, compartió.
La presión de ser una estrella adolescente y las expectativas que conlleva la fama lo llevaron a tomar decisiones que impactaron su vida personal y profesional. Finalmente, Jackson dejó Baywatch a la edad de 18 años, en parte debido a sus problemas con las drogas.
Las conclusiones del actor
A medida que Jackson reflexiona sobre su juventud y las decisiones que tomó, ha comenzado a aceptar su pasado y a hablar abiertamente sobre sus experiencias.
“Mi vida se me escapó de las manos como arena”, dijo, reconociendo el impacto que su tiempo en Baywatch tuvo en su vida.
La revelación de sus comportamientos y su lucha con las adicciones ha llevado a muchos a cuestionar cómo la industria del entretenimiento maneja la salud mental de sus jóvenes talentos.
La historia de Jeremy Jackson es un recordatorio de los desafíos que enfrentan muchos jóvenes actores en la industria del entretenimiento.