Juan Alfonso ‘El Gato’ Baptista, el reconocido actor venezolano que ha dejado una marca indeleble en la televisión colombiana, volvió a ser noticia tras su reciente entrevista en la emisora Tropicana en Bogotá. Conocido por su participación en exitosas producciones como La marca del deseo, ‘Sin tetas no hay paraíso’, ‘La mujer en el espejo’ y ‘La venganza de Analía’, Baptista es recordado especialmente por su papel en la telenovela ‘Pasión de Gavilanes’, donde interpretó al carismático Óscar Reyes.
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En la conversación, Baptista habló sobre su experiencia de trabajar nuevamente junto a Paola Rey, su coprotagonista en ‘Pasión de Gavilanes’, durante la grabación de la segunda temporada de la famosa serie. A pesar de los rumores que los han vinculado sentimentalmente, el actor de 47 años fue claro al afirmar que lo único que lo une a Rey es una sólida amistad y una fuerte conexión laboral.
Señaló que Paola ha sido una de sus ‘parejas’ más estables, pero dentro de los proyectos en los que han trabajado juntos, añadiendo que ambos han desarrollado una “química laboral” que se refleja en la pantalla.
Baptista también destacó que, aunque tanto él como Rey llevan vidas personales y relaciones sentimentales distintas fuera de la pantalla, su profesionalismo y camaradería han permitido que su trabajo conjunto sea muy fluido y efectivo.
“La gente tiene un recordatorio de más de 18 años con Ximena y Óscar, son grandes referentes de amor bonito”, explicó Baptista, refiriéndose a los personajes que ambos interpretaron en la telenovela. Sin embargo, señaló que en la segunda temporada, sus personajes enfrentan desafíos emocionales mucho más complejos que en la original. “Ya no soy tan pícaro como Óscar Reyes”, añadió con humor.
Juan Alfonso Baptista contó por qué no tiene hijos
Al ser consultado sobre si tenía hijos, Baptista respondió en tono jocoso: “No que yo sepa, espero no”. Más adelante, el actor reflexionó seriamente sobre la paternidad, calificándola como una responsabilidad muy grande. Para él, es esencial tener una buena convivencia con la pareja indicada antes de tomar la decisión de tener hijos, ya que “los hijos le permiten a uno dejar un legado en el tiempo”, pero deben criarse en un entorno de armonía y compromiso mutuo.
