Manuela Gómez compartió recientemente con sus miles de seguidores la razón por la que ha decidido no mostrar a sus padres en las redes sociales. La aclaración de la influencer surgió después de que uno de sus seguidores le preguntara en su cuenta de Instagram si sus padres estaban contentos con la llegada de su hija Samantha, quien nació el pasado 8 de julio.
En un video publicado en sus historias de Instagram, Gómez habló abiertamente sobre la alegría que trajo el nacimiento de su primera hija a su familia. La influencer mencionó que sus padres, aunque felices, no se esperaban convertirse en abuelos, especialmente porque ella nunca había manifestado un deseo ferviente de tener hijos.
“La verdad que sí, mis papás están felices con la llegada de Samantha. Es algo que ellos nunca esperaron porque, obviamente, yo lo he dicho muchas veces, yo en mi mente no estaba como que, juepucha, voy a ser mamá y voy a hacer lo que sea por ser mamá, no”, expresó en el clip.
Gómez explicó que siempre había dejado en manos de Dios el momento adecuado para convertirse en madre, aunque con el tiempo había comenzado a abandonar esa idea. “Yo estaba esperando el tiempo de Dios, pero ya estaba prácticamente enterrando la idea. Entonces, ellos sí están súper, súper felices con Samantha”, añadió la empresaria, destacando la felicidad de sus padres al recibir a su nieta.
Manuela Gómez contó por qué no muestra a sus padres en redes
Sobre la razón por la cual no muestra a sus padres en sus redes sociales, Manuela subrayó la importancia de la discreción y la privacidad en su vida personal. “Lo que pasa, lo que pasa es que yo para muchas cosas en las redes sociales, soy prudente, soy discreta, pienso que no todo uno lo tiene que mostrar, no todo tiene que ser contenido, entonces hay momentos que me gusta mantenerlos en total privacidad. Es solo eso”, aclaró Gómez.
La creadora de contenido, quien ha estado un poco alejada de las plataformas digitales para disfrutar de su reciente maternidad y atender su negocio de productos de belleza, demostró una vez más que prefiere mantener ciertos aspectos de su vida fuera del ojo público.