Omar Geles fue una figura emblemática del folclor vallenato, cuyo legado dejó una huella imborrable en la música colombiana. Nacido en Valledupar, Omar se destacó como compositor y acordeonero, contribuyendo al éxito de reconocidos artistas como Silvestre Dangond y Patricia Teherán. Sus letras fueron el alma de muchas canciones icónicas de Los Diablitos del Vallenato, grupo del que fue fundador.
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El fallecimiento de Omar Geles el 22 de mayo, a los 57 años, ha dejado un vacío inmenso en el mundo de la música, tanto para sus colegas como para sus seguidores. Su partida marca un momento de profundo luto en el folclor vallenato y ha sido una dolorosa sorpresa para sus familiares, amigos y compañeros de la industria. Su legado, sin embargo, perdurará en las melodías y letras que seguirán resonando en los corazones de quienes aman este género.
Aunque la familia del compositor sigue lamentando su fallecimiento, hace un mes celebraron la nueva llegada de un miembro a su familia, se trata de la hija de la sobrina de Omar, Sofía Geles. El nombre de la bebé es Hilda Elena y ha sido bastante celebrada, incluso estas fueron las palabras de su madre para celebrar su mes de vida. “Hilda Elena, mi hermosa princesa, doy gracias a Dios porque con tu llegada experimente el único amor verdadero que existe, por tus ojitos que con solo mirarme se me olvida todo! Y por cada parte de ti, eres perfecta, el tesoro más grande que Dios me regalo para amarte con mi vida y mi alma entera”, afirmó Sofía, sobrina del compositor.
La medium que se comunicó con Omar Geles
Noelia Pace es una médium Argentina que se ha referido a varios fallecimientos, incluso el de Mauricio Leal y uno de la afirmación que dejó sorprendidos a muchos sobre Omar Geles fue sobre el deseo que tenia el compositor de abrazar a sus seres queridos, la médium afirmó: “Lo primero que él dice es ‘mis pilares, voy a abrazarlos como él desea. Nunca me abandonaste, si no hubiera sido por ti, no habría dado mi primer paso. Hay algo en lo que apoyaste tu decisión”.
Además, habló que su partida no fue del todo tranquila, pues dijo: “En el momento de su fallecimiento, su desprendimiento fue inquieto. Él necesitaba resolver algo; ese día, su malestar era como una puntada en la sien, un dolor raro que no comprendía, y luego se intensificó hasta parecer una explosión. Ese día estaba grabando y necesita que cambien los tonos de esa última canción”.