Carolina Cruz ha destacado como presentadora, modelo y empresaria. Su presencia en el programa ‘Día a Día’ de Caracol Televisión la mantiene visible en la televisión, creando un fuerte vínculo con los espectadores.
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Además de ser una figura de la televisión, Carolina ha sido el ejemplo de muchos en su experiencia como madre y empresaria, por lo que ha sido invitada a varios espacios a hablar de los retos que ha tenido en la crianza de Salvador y Matías, sumado a lo que ha sido su proceso en volverle a abrir el corazón al amor tras su divorcio. Aunque Carolina es una figura constante en ‘Día a Día’ la presentadora aceptó un espacio en otro reconocido formato matutino.
Se trata de ‘Bravissimo’ un espacio de entrevistas de City TV transmitido durante los fines de semana, pues una de las invitadas para la emisión del sábado 27 de julio fue Carolina, que llegó para hablar de temas como su Fundación Salvador de Sueños y los nuevos proyectos que tiene fuera de las pantallas de Caracol. Muchos de los televidentes de City TV recibieron sus comentarios con cariño.
La presentadora, entre lágrimas, contó que su padre, Iván Cruz, está padeciendo de alzhéimer, además resaltó como ha sido el proceso de cuidarlo y de la importancia de que la familia sea un punto de apoyo para la recuperación y cuidado de su padre.
Carolina Cruz contó el reto que tiene en la crianza de sus hijos
En sus redes sociales, uno de los contenidos más destacados es contando sobre su experiencia de sus hijos, la crianza y los retos que ha tenido. Carolina siempre ha tenido una relación bastante cercana, Salvador, actualmente tiene tres años y en redes se muestra como un niño feliz que disfruta de bailar y de la música y Matías, su hijo mayor que disfruta más del fútbol y se está perfilando para ser jugador profesional.
Carolina ha hablado de algunos de los retos que ha tenido en su maternidad en las últimas semanas, es sacar a sus hijos de la cama, la presentadora de ‘Día a Día’ contó que duerme junto a sus hijos y que sacarlos de su cama ha sido una tarea bastante compleja. “Ha sido complicado, pero no tengo ningún afán. Los niños se crecen rápido y después no quieren voltearte a mirar. Sé que dicen que necesitan su independencia, pero no estoy haciendo nada malo”.