Sebastián Martínez le dejó saber a sus seguidores que, si bien es un actor de renombre y ha protagonizado diversas producciones exitosas, cuando explora otras áreas se encuentra con algunas dificultades, tal y como mostró en un reciente video publicado en Instagram en donde asumió un reto planteado por el futbolista Luis Díaz, pero no pudo completarlo de manera satisfactoria.
PUBLICIDAD
El protagonista de ‘Hasta que la plata nos separe’ suele mostrar varias de sus facetas en sus redes sociales, no solo la de actor, sino también la de papá al compartir detalles sobre su hijo y sus competencias de karting, además de mostrar detalles de su rol como agricultor en su finca junto a su esposa, Kathy Sáenz.
Por supuesto, también le gusta compartir detalles de su afición a los vehículos, no solo limitándose a carros, sino a motos que es su principal interés, dejando ver que suele dar algunos paseos en diferentes caminos y usando varios modelos de motocicletas en el proceso.
Y si bien logra tener mucho éxito con este tipo de actividades, cuando se requiere algo un poco más físico las cosas se ponen un poco más complicadas para él.
Esto queda en evidencia en un clip publicado por Sebastián Martínez en donde acepta un reto de Luis Díaz, el cual consiste en patear un balón y dirigirlo a una canasta.
A pesar de que a simple vista parece ser un desafío sencillo, al colombiano se le hace sumamente difícil, ya que luego de varios intentos decide resignarse y admitir la derrota: “no, ‘Sebitas’, dedíquese a la actuación. Luchito, te fallé”.
PUBLICIDAD
Sebastián Martínez volvió a intentar el reto, pero con un giro
Si bien el actor asumió la derrota en este reto, de cara al final del clip encontró la razón aparente por la cual le fue tan mal. Y es que todo el tiempo estuvo pateando un balón de voleibol, el cual tiene un peso y tamaño diferente al de fútbol.
Con esto en mente, Sebastián Martínez decidió hacer una volea con sus manos para ver si de esa manera lograba completar el reto, pero para su mala suerte, el balón no entró en el recipiente, mostrándose decepcionado de sus habilidades deportivas.
