Andrea Serna, una de las presentadoras de televisión más famosas de Colombia, es conocida por su trabajo en el reality de competencias ‘El Desafío’. Sin embargo, mucho antes de brillar en el canal Caracol, Serna enfrentó momentos difíciles que, según ha confesado, la hicieron llorar.
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En un video compartido en sus redes sociales, Serna recordó su llegada a la televisión en 1999. En esa época, estaba en plena transición de estudiar economía a mercadeo y publicidad en Bogotá. Aunque inicialmente sus participaciones en televisión eran informales, poco a poco fue ganando experiencia en programas de entretenimiento pregrabados.
Su carrera despegó formalmente en la sección de entretenimiento de un noticiero en RCN. “Era como un sueño hecho realidad, pero el nivel de exigencia aumentaba. Teníamos que hacer grandes cosas con pocos recursos. No solo presentábamos, sino que también redactábamos, editábamos y producíamos en campo, y yo no era periodista”, recordó Serna.
El momento más duro llegó cuando tuvo que asistir a los consejos de redacción. “Mis propuestas no eran las más taquilleras porque no sabía cómo hacerlo. Tenía un director de noticias muy exigente y, con mi inexperiencia, me costaba mucho llenar sus expectativas. Muchas veces me decían ‘Andrea, tus notas no van hoy’ y yo me iba al baño a llorar. Trabajaba desde las 6 de la mañana hasta las 11 de la noche y no lograba cumplir con las expectativas”, relató.
Afortunadamente, Serna contó con el apoyo de muchas personas que la alentaron a no rendirse. “Hubo muchas personas que no me dejaron tirar la toalla”, comentó.
Otro momento desafiante fue cuando pasó de presentar el noticiero de lunes a viernes a hacerlo solo los fines de semana. En lugar de desanimarse, aprovechó esta etapa para explorar nuevas oportunidades en la radio, lo que mejoró su desempeño y le valió reconocimiento y felicitaciones.
El reto se intensificó cuando los segmentos pregrabados dieron paso a transmisiones en vivo. “La primera vez que hice un en vivo en el noticiero, me quedé en blanco. El invitado me salvó, comenzó a hablar. Pero después, gracias a la radio, me salió naturalmente y volví a presentar entre semana”, relató.
Andrea Serna concluyó su relato con una reflexión sobre sus comienzos. “El arranque fue durísimo. Sin experiencia, aprendí sobre la marcha, enfrenté la frustración y las ganas de hacerlo bien. Veinte años después, aquí estoy contando la historia”, finalizó.