Con el paso del tiempo, los reinados de belleza se han tornado menos relevancia en la sociedad debido al cambio de pensamiento de diferentes generciones y su relación a los estándares de belleza. Sin embargo, estos certamenes se siguien realizando en los diferentes paises del mundo. Del mismo modo, los organizadores de dichos concursos han tenido que adaptarse a dichos cambios socio culturales, llegando a aceptar mujeres casadas, con más edad y con diferente tipo de cuerpos a lo que se venía acostumbrando, ampliando la diversidad, y que todos los países se puedan ver representados en sus candidatas.
¿Cuándo dinero se necesita para ser reina en Colombia?
Colombia sin duda ha sido uno de los países que más ha destacado en estos certamenes debido a esa misma belleza de la que se habla popularmente entre nacionales y extranjeros, a tal punto que Colombia se ha llevado la corona en dos ocasiones en Miss Universe: La primera, en 1958 con Luz Marina Zuluaga y en 2014 con Paulina Vega Dieppa. Pero también ha dejado gran huella en candidatas como Carolina Gómez, Paula Andrea Betancur, Taliana Vargas y Paola Turbay.
Más allá de la dura preparación fisica, de pasarela y de conocimiento, las candidatas a Señorita Colombia tienen que invertir un gran capital en dicha preparación, alimentación y vesturario por su cuenta, siendo una de estas las razones por las cuales la gran mayoría de candidatas a estos certámenes de gran magnitud, son de clase alta y con un gran poder adquisitivo.
Un ejemplo de ello fue Laura Barjum, quien en el 2017 fue una de las candidatas favoritas a llevarse la corona en Miss Universe pero no le alcanzó para poder llevarse la corona.
En un más reciente episodio del podcast ‘NVISTO’, la ex reina que ahora se está preparando para ser actriz reveló esos detalles monetarios que se necesitan para participar en un reinado de belleza llegando a mencionar “No hay ningún papel que diga ‘Usted tiene que tener un presupuesto de…’. Pero la mayoría de las candidatas invierten un montón, empezando por el vestido. Yo tenía que pagar clases de pasarela, cualquier cirugía, diseño de sonrisa, hasta la tintura del cabello (...) Mi papá era muy juicioso con las cuentas, hasta que en un momento dejó de hacerlo. Fueron por ahí 60 millones mínimo”. Lo que en otras palabras resultarían siendo un poco más de 30 salarios mínimos.