Amador Padilla, entrenador personal de artistas y esposo de la expresentadora de Bravíssimo Mónica Hernández, estuvo internado en una unidad de cuidados intensivos (UCI) a raíz de un delicado estado de salud.
PUBLICIDAD
En una entrevista con el programa Bravíssimo, Padilla contó que a comienzos de mayo estuvo de visita en el lago Calima, ubicado en el Valle del Cauca. Se metió a nadar allí y cuando salió se dio cuenta de que estaba sintiendo muchos escalofríos. Luego, tuvo fiebre intensa durante varios días.
“Yo pensaba que era algún ataque de artritis porque la tengo hace dos años”, contó Amador Padilla. Mónica Rodríguez, mientras tanto, sostuvo que una vez llegaron al médico se dieron cuenta que la cantidad de plaquetas que tenía en la sangre empezaron a bajar muy rápido, lo cual los alertó.
Entre otras cosas, lo diagnosticaron con dengue, una enfermedad que es transmitida por los mosquitos. Sin embargo, lo que empeoró su estado de salud fue un fármaco que estaba tomando por esos días.
“Detectamos que era un medicamento de la artritis que ecualiza o tranquiliza un poco, por decirlo de una manera práctica, el sistema inmune. Y, pues, me quedó sin cómo defenderme ante el dengue”, sostuvo Amador.
En la clínica analizaron su estado de salud y concluyeron que tenía que ser remitido a una UCI. Esto asustó profundamente a la pareja. “Cuando se cierra la puerta, yo me recosté en la pared, caí como sentada y dije: ‘Dios mío, ¿y si no vuelve a salir?’”, contó entre lágrimas Mónica Hernández.
Amador, mientras tanto, confesó que temió por su vida. “En el momento en el que entré a la UCI pensé que podía morir”, sostuvo.
PUBLICIDAD
El suplicio de estar en la UCI
Según contó, una vez lo internaron en la UCI la pasó bastante mal. No lograba dormir, tenía que recibir inyecciones constantemente e incluso le pusieron un pañal porque no lograba ir al baño por su cuenta.
Mónica Hernández, mientras tanto, manifestó que tuvo un gran temor y advirtió que oró mucho por él.
“Yo quiero decirle a Amador que me pegó un gran susto. En un momento traté de visualizar mi vida sin él y fue muy difícil. Quiero decirle que lo amo mucho, que aquí estoy, que somos ayuda idónea, que somos un complemento. Esta vez creo que el Señor nos fortaleció. Y que tiene que ir al médico, cuando yo le diga, tiene que ir al médico”, concluyó la expresentadora de Bravíssimo, entre lágrimas.