Diego Trujillo es un destacado arquitecto, actor y comediante nacido el 30 de junio de 1960 en Bogotá. Su educación inicial fue en el Colegio Gimnasio Moderno, donde compartió estudios con el también actor Felipe Noguera. Posteriormente, Trujillo estudió arquitectura en la Universidad Piloto de Colombia y ejerció su profesión durante doce años antes de incursionar en el mundo del espectáculo.
PUBLICIDAD
En 1993, comenzó su carrera en el teatro con la obra “En carne propia” del director Miguel Torres. Desde entonces, ha tenido una larga y exitosa trayectoria en televisión, participando en telenovelas reconocidas como “La maldición del paraíso”, “Perro amor”, “Pobre Pablo”, “La costeña y el cachaco”, y “Los reyes”, entre otras.
En el cine, su debut fue en el año 2000 con la película “Proof of Life”, dirigida por Taylor Hackford y protagonizada por Meg Ryan y Russell Crowe. Trujillo fue seleccionado por su excelente manejo del inglés. Luego, participó en “Cuando rompen las olas”, “Griselda Blanco”, “El trato”, dirigida por Francisco Norden, así como en la película “Dios los junta y ellos se separan” de Harold Trompetero.
Pero más allá de su talento y su increíble personalidad, el reconocido actor confeso en medio de una entrevista con La Red de Caracol Televisión, las situaciones que ha tenido que vivir en el amor.
“La tranquilidad proviene de haber hecho una carrera y una vida en donde tomé las decisiones que tenía que tomar y las decisiones tuvieron que ver con todo, en el ámbito personal, familiar, emocional, dejé la arquitectura, me dediqué a actuar, esa fue la primera gran decisión importante y emocionalmente pasé por un matrimonio, por tener hijos, por una segunda convivencia, por otro hijo, por separarme, por tener novias”, comentó.
En cuanto a su soledad y el hecho de estar tranquilo, Trujillo agregó que: “Llegué a un punto en donde, aparte de todo eso, estoy tranquilo conmigo mismo, quiero decir, me gusta estar conmigo mismo, yo soy una persona que disfruta enormemente estar en mi casa solo, leyendo, no tengo una necesidad de llenar un vacío con alguien”.
En cuanto a su expareja, Trujillo la describió como una gran persona, y comentó que la decisión de estar juntos se debe a su impulsividad, pues apenas la conoció supo que quería todo con ella.
PUBLICIDAD
Por último, Diego Trujillo aseguró que la convivencia se complicó, por lo que tuvo que tomar decisiones, pues puso en una balanza entre acabar su relación o sostenerla y que se terminara por convertir en una “relación de mierda”.
“Tarde o temprano te aburres, tarde o temprano te ahogas, tarde o temprano te cansas de la rutina, de tener que contestar las mismas preguntas todos los días, por más ingenioso que sea, o terminas teniendo que sostener y tener una relación de mierda”, concluyó.
