Ya estamos cerca del fin de semana y la plataforma de Netflix ofrece en su catalogo una miniserie que combina el drama y la intriga en tan solo cuatro capítulos. Se trata de ‘Una Madre Perfecta’, una producción producción franco-germano-belga.
Una madre perfecta es una adaptación de la novela de Nina Darnton, The Perfect Mother, publicado en español como Llamada a medianoche. Destaca la critica que la miniserie tiene una narrativa sólida y bien estructurada.
“Los guionistas han hecho un trabajo excelente al tejer una trama que combina elementos de thriller, drama y misterio de una manera fluida. Cada episodio revela nuevas pistas y giros que mantienen el interés del espectador en todo momento”, reseñó el portal Infobae.
La lucha de una madre por su hija
Hélène es una madre que un día recibe la llamada de la policía parisina informándole de que su hija Anya es la principal sospechosa de un asesinato, el de Damien Carnau, un joven heredero de una inmensa fortuna que está metido en el mundo de las drogas.
Regresa a la capital francesa tras ponerse en contacto con su exnovio y abogado Vincent para intentar probar la inocencia de su hija, aunque cada vez está menos claro que no sea la culpable del crimen.
Una madre perfecta está conformada por cuatro capítulos de 50 minutos de duración en los que se relata cómo el amor maternal puede cegar a alguien para que no vea la verdad.
La serie está protagonizada por Julie Gayet (pareja del expresidente francés François Holland) como Hélène y Eden Ducouran como Anya, aunque probablemente la cara más conocida de toda la miniserie sea Andreas Pietschmann, actor conocido por colaborar en dos de las series alemanas de Netflix más conocidas, Dark y 1899, y que da vida a Matthias, el marido de Hélène.
Completan el reparto Tomer Sisley (Largo Winch) como Vincent, Frédérique Tirmont, Maxim Driesen, Charles Créhange, Éléonore Costes y Vinciane Millereau, entre otros destacó 20Minutos.
Está dirigida por Frédéric Garson, quien trabajó en muchas películas como asistente de producción de Luc Besson y que solo tiene un largometraje, La bailarina (2000).