Carolina Cruz Osorio es una destacada figura pública en Colombia, conocida por su trabajo como periodista, presentadora, modelo, empresaria y escritora. Nacida el 12 de junio de 1979 en Tuluá, Valle del Cauca, Carolina vivió su infancia y adolescencia en Cali, donde fue porrista e hincha del equipo de fútbol América de Cali.
Su carrera en el espectáculo comenzó en 1999 cuando participó en el concurso Señorita Colombia, representando al Valle del Cauca y obteniendo el segundo lugar. Posteriormente, representó a Colombia en el Miss Internacional. Carolina ha trabajado en televisión desde el año 2000, destacándose como conductora en varios programas y reality shows. Además, ha creado su propia empresa de joyería y accesorios, y ha colaborado con la marca Oriflame para distribuir sus productos a nivel internacional.
En su vida personal, estuvo casada con Lincoln Palomeque, con quien tuvo dos hijos, Matías y Salvador. La pareja se separó en 2022. Actualmente, Carolina continúa su carrera en la televisión y se mantiene activa en sus negocios y proyectos personales.
Ahora bien, en el podcast ‘Mi mundo, mis huellas, mi realidad’, la reconocida presentadora contó detalles de la difícil experiencia que tuvo que vivir en la pandemia en el año 2020. Todo inició cuando ella eligió una sección de manualidades que se transmitiría desde su casa. Para buscar ideas, consultó Pinterest, plataforma que sugería proyectos fáciles para hacer portavasos, portacuchillos, velas, entre otras cosas.
Cruz contó que todas sus propuestas fueron aprobadas por más de 20 personas que trabajaban con ella. Nadie le vio nada de malo, dijo en su pódcast.
Sin ninguna mala intención, la presentadora salió al aire y presentó su idea de portacuchillos. Una vez acabó la transmisión, se dio cuenta de que era tendencia en redes sociales.
“Veo que soy tendencia, me decían: ‘La bruta quiere matar la literatura’”, inició diciendo en el podcast ya mencionado.
Ante varios comentarios destructivos y negativas en las redes sociales, la reconocida presentadora decidió cerrar sus redes sociales en ese tiempo para no verse afectada emocionalmente: “Necesito alejarme, entender qué hice mal, la idea jamás fue matar la literatura, muchas personas tienen la cabeza tan dañada que muestran las cosas como ellos las ven”, relató.
La situación empeoró cuando las personas comenzaron a meterse con su hijo Matías, pues los comentarios lamentaban que el hijo de Cruz tuviera ‘una mamá tan bruta’.
Para la modelo la situación fue tan agobiante que decidió cerrar su cuenta de Twitter, ahora X. De hecho, desde ese entonces la presentadora ya no tiene esa red social.