Le pasó a Mark Hammill con Luke Skywalker, aunque lo ha asimilado con gracia, de buena gana y con dignidad. A Hugh Jackman y a Tom Hiddleston les está pasando un poco con Wolverine y Loki, respectivamente. Y en el terreno latino, a pesar de que Itatí Cantoral sea una actriz versátil, no deja de ser la histérica Soraya, o Bárbara Mori tampoco deja de ser Rubí. En el caso de Ana María Orozco, quien interpretó a Beatriz Aurora Pinzón Solano, la secretaria ‘fea’ más icónica de los últimos 25 años, ha sido un proceso que continúa con una esperada secuela que se estrena este año en Prime Video Latam y que ha encarado de una manera magistral.
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Ahora bien, hay que decir que en ese ‘boom’ inacabable del retorno los 90 como sentimiento cultural que hemos tenido desde hace más de diez años, era inevitable que la moda volviese, la música también, y sobre todo, sus símbolos de la cultura pop. Eso sí, sin librarse del revisionismo de las nuevas audiencias, nativas digitales y con una conciencia social mucho más afilada.
Es así como los Friends de Central Perk, o Carrie Bradshaw y sus amigas de Manhattan no se han salvado de ser cuestionados por sus comportamientos, como ha pasado con otros grandes personajes de la ficción televisiva. Y en el caso de una novela icónica como ‘Yo soy Betty, la fea’ (1999) , esto no ha sido la excepción.
Así, pensando en eso, llega una secuela con casi todos sus personajes originales más de veinte años después: a aprender de esas heridas aún abiertas del pasado y a estar en consonancia con estos tiempos.
¿Lo lograrán? Esto es lo que queremos ver sobre todo en el caso de Beatriz Aurora Pinzón, que la última vez que se le vio en televisión era CEO de la empresa de su esposo y madre de un bebé, y sujeto y objeto de maltratos, pero también de poder a su manera. Irónicamente, luego de tantos maltratos, sus outfits antes de su transformación son ahora ‘chic’: el geek chic que popularizó Prada, transformó Gucci, y que ahora usan tiktokers y modelos como Bella Hadid.
Sus dichos son memes. Ella es un meme. Y un ícono. Y un personaje universal.
Esto sí que lo sabe Ana María Orozco, que habló con NUEVA MUJER COLOMBIA sobre todos estos cambios, cómo ha sido crecer con Betty y sus aprendizajes.
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¿Cómo es volver a encarar esta fama desbordante con Betty luego de este boom en todos estos años?
No he dejado de trabajar y de hacer diferentes personajes, pero obviamente el impacto de Betty es otro. En eso estoy de acuerdo contigo, que sí se ve con otra lente. Y la verdad que estoy muy contenta, estoy con mucha emoción de encarar esta nueva etapa de Betty.
Es un reto, un desafío enorme, pero estoy confiada, estoy contenta. Confiada en el sentido que ya lo he dicho antes: no porque creo que esto va a ser un éxito garantizado, sino porque realmente lo hemos hecho con mucho cariño, mucho respeto, cuidando la esencia de la historia de los personajes de Betty.
Entonces, yo creo que va a ser muy bonito ese reencuentro del público con Betty: una Betty madura, 20 años después, con los mismos personajes, pero con una evolución.
Con una carrera con tantos registros, ¿cómo fue separarse de la sombra de Betty y meterse de nuevo en su piel?
Nunca lo he sentido como algo incómodo o difícil. Es decir, para mí siempre fue un juego hacer Betty, me encantó el personaje, me sentí siempre cómoda y me divertí mucho haciéndolo. A mí me gusta hacer personajes y pocas veces uno tiene la oportunidad de hacer personajes, de caracterizarse y de jugar.
De este modo, para mí fue muy divertido y lo disfruté mucho. Entonces, el personaje pues tiene cosas de uno que uno le pone, por lo que tampoco puede ser un desdoblamiento al 100% , pues realmente, yo no soy Betty.
Entonces yo he podido hacer otros personajes y en ese sentido, no me corresponde a mí quitarme esa sombra. Yo sigo mi trabajo y en mi intuición busco personajes diferentes. Así, voy viendo qué se me da, qué oportunidades tengo y qué puedo tomar. Y siempre trato de hacer cosas diferentes y que sean desafíos como actriz.
Es verdad que Betty es muy potente y puede eclipsar un poco algunas otras cosas, pero pues yo lo tomo como algo natural y que se dio así. Y hoy en día también lo valoro mucho. Así, no puedo ir en contra de eso, porque así se dio y además, es un personaje lindísimo y ha sido algo muy bello también en mi carrera.
Luego de tantos años, ¿qué has aprendido de Betty y la fama alrededor de su fenómeno?
De Betty, lindísimo: a reírse de ella misma, es una mujer que salió adelante de muchas cosas, que sabe reírse de sí misma, que se supera y que está permanentemente creciendo y haciéndose preguntas.
Eso es lo lindo de la Betty de ahora, de 20 años después, que es una mujer que sigue cuestionándose, haciéndose preguntas, viendo qué quiere, dónde está parada y eso me parece muy interesante. Y de la fama, no sé si uno puede aprender algo de ella. Lo que a mí me ha pasado es que, en un momento era un poco agobiante en su momento, pues lógicamente nadie está preparado para un impacto así, pero ya con el tiempo y los años, pues yo lo vivo tranquila. Es decir, no es algo que yo alimente permanentemente, pero tampoco voy en contra de eso, porque sí, para mí lo más importante es mi oficio, es mi trabajo. Que es lo que disfruto, lo que me gusta hacer, crear los personajes.
Y ahora todo está más cuidado con el tema de las entrevistas, entonces se valora como tal. Y en ese sentido es más cómodo y lo llevo bien.
¿Y cómo mantenerse tan centrada en medio de todo esto?
Yo le doy prioridad a lo que me interesa de verdad que es el trabajo creativo de un personaje, de estudiarlo, de los proyectos que se vayan dando para encararlo. Y siempre uno se cuida en el tema personal, en las búsquedas que cada quien tenga. Además, tengo una vida tranquila: disfruto lo cotidiano, de mis hijas, de ser una mamá normal.
Betty ha llegado a ser una heroína femenina y hasta un meme. ¿Qué piensas de eso?
Me parece lindísimo, una oportunidad enorme. Siento que es un regalo, y una oportunidad. Y también responsabilidad con esta nueva Betty. Nueva no, porque es la misma, pero pasaron 20 años y tiene que estar a la altura también de las circunstancias actuales y creo que hay mucho todavía por descubrir ahí, por encontrar y para dar.
Además, creo que lo lindo de Betty, del personaje, es que más que vaya con una bandera, es que ella misma, es auténtica y está en su búsqueda. Eso me parece muy valioso si hablamos de un referente femenino. Entonces, siento que más que ella tenga un mensaje contundente o feminista, lo que la hace tan poderosa es su vulnerabilidad, autenticidad y honestidad.
Justo ahora está de moda el geek chic, otra vez. La gente se viste como se visten Nicolás Mora y Betty, incluso recrean sus looks. ¿Qué opinas de esto?
Muy lindo, porque además, lo que veo en las generaciones de ahora, gente muy joven, que son fanáticos de ‘Betty’, es que me dicen que la han visto cinco veces y la aman, y los veo con sus gafas, con toda la onda y la actitud. Y afortunadamente, ya hemos reconsiderado tanto la moda, la belleza, que hemos podido romper muchos estereotipos. Entonces, ya no estamos tan condicionados y limitados a la belleza tradicional. Ya tenemos otros paradigmas y eso me parece fascinante. Creo que Betty lo refleja muy bien en el presente.
¿Cuál fue el desafío más grande volviendo a ser Betty?
No puedo dar spoilers de nada, pero claro que fue un gran desafío que me sorprendió. También fue un proceso bello volver a esta esencia. Y creo que cualquier nuevo personaje siempre es un reto, o si no, no sería interesante. Todo lohemos hecho a conciencia con mucha alegría, mucho cariño, respeto y yo creo que va a ser un homenaje y le va a ser honor a la Betty original, así esta temporada no la haya escrito Fernando Gaitán, pero este honramos este universo que él nos dejó. Estos personajes que la gente adora.
¿Y qué te motiva a seguir con Betty y todos los demás personajes que has interpretado e interpretarás?
Me encanta mucho crear: observar la naturaleza humana. Me da mucha curiosidad y poder meterse en un personaje, entender su psicología o por qué hace lo que hace, sin juzgarlo, a mí me parece fascinante.
Entonces realmente me encanta todo el proceso creativo y me gusta la comedia también. He hecho mucho drama, pero me gusta la comedia, el juego, el clown. Sigo porque me apasiona.
¿Y cuál es tu personaje más querido de todo el universo de Betty?
Todos son divinos. Hay uno nuevo que les va a sorprender y encantar que entra a este universo. Y de verdad que se van a divertir muchísimo.