Nataly Umaña es una reconocida actriz y empresaria quien sigue dando de qué hablar durante su paso por ‘La casa de los famosos’, pues además de su amorío con Melfi, también dio por terminado su matrimonio de 12 años con el también actor Alejandro Estrada. Si bien, su relación con el panameño había llegado a su fin lo cierto es que las diversas muestras de amor volvieron a aparecer y recientemente Umaña aseguró que le gusta ver sufrir a Melfi por ella en La casa de los famosos.
PUBLICIDAD
Durante el más reciente capítulo de ‘La casa de los famosos’ ambos participantes se mostraron bastante cercanos e incluso a punto de besarse mientras que ‘La Segura’ y Pantera no ocultaron su reacción de sorpresa, asegurando que no entendían si estaban juntos o no, luego de que Melfi quisiera ponerle punto final a su amorío luego de la visita de su mamá desde Panamá resaltando que no estaba de acuerdo con sus acciones desde que entró a la casa.
Nataly por su parte, reiteró que no sabía lo que quería, sin embargo, no se sentía molesta por la actitud de Melfi: “Todo el día me está coqueteando (...) Me gusta más jugar al juego de la coqueteo y la seducción a que estamos ahí todos pegados. Me encanta porque me gusta saber como que la sufre”, fueron algunas de las declaraciones de Umaña.
Sin embargo, Melfi no se quedó atrás, pues aseguró que Nataly le parece una mujer hermosa, bastante atractiva, pero tampoco dejó de lado a Martha Isabel asegurando que cuenta con un figura esbelta y es bastante sexy. “Como toda persona que tiene ojos (...) Que bonito ver el proceso que tiene una persona embelleciendose dentro de la casa”.
Por supuesto, las declaraciones de Melfi generaron diversos comentarios asegurando que el panameño estaría utilizando la misma estrategia que en un ‘reality’ en el que participó hace algunas semanas buscando conquistar a algunas mujeres de ‘La casa de los famosos’ teniendo en cuenta que después de pedirle que tuvieran una amistad a Nataly tras su fuerte amorío los acercamientos con Martha Isabel Bolaños han estado más latentes que nunca.