Poco a poco, el periodista de Caracol Televisión, Diego Guaque, retoma su rutina laboral tras superar un sarcoma o un tumor maligno que se alojó en su estómago, luego de llegar de un viaje en Argentina, y que le fue diagnosticado hace más de un año, más exactamente el 24 de enero cuando se conoció la noticia.
Desde ese momento, el reportero de ‘Séptimo Día’, tuvo que someterse a varias cirugías donde perdió uno de sus riñones; además de sesiones de quimioterapia, pero con el tiempo y el amor de su familia, como lo ha resaltado, su salud ha mejorado considerablemente: su cabello volvió a crecer y recuperó su tono de piel que habitualmente se le veía en televisión.
Ahora, con gran alegría, Guaque retornó al canal para nuevamente retomar labores en lo que más ama: el periodismo.
Con una mochila negra al hombre, caminó hasta su oficina donde lo esperaba Manuel Teodoro, su director. “¡Diego! Qué bueno verlo hermano. Muy feliz”. “Muchas gracias, es una alegría volver porque en mi caso tiene un significado grandísimo. Si retorno es porque evidentemente el cáncer es cosa del pasado”, respondió Diego Guaque.
¿Volveremos a ver a Diego Guaque en la pantalla todos los domingos?
Sentado en su oficina que fue decorada con bombas de colores y un letrero que decía ‘Bienvenido’, Diego contó en entrevista con La Red Caracol, que viene para su futuro laboral.
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“Va a ser de forma gradual porque aquí ya me informaron que lo que debo hacer es un examen con un médico laboral y con base en ese diagnóstico me podrá decir: usted puede manejar su vehículo en Séptimo Día en primera, segunda, tercera o cuarta”.
Sobre como continuará con su tratamiento médico, señaló que se ha sentido bien “tanto física como mentalmente. Uno entra a una etapa de chequeos permanentes, en el caso mío los próximos son en marzo, espero que salgan tan limpios, tan bonitos como los de ahora, pero hasta el momento gracias a Dios mi cuerpo ha reaccionado bien y ver como se comporta el riñón porque solo tengo uno”.
Finalmente, Guaque resaltó que el diagnóstico le ha traído lecciones a su vida. “Yo le agradezco al cáncer porque aprendí muchas lecciones. Entender que la salud debe ser la prioridad. Mi familia fue mi motor de salvación y entender que la vida es finita, se acaba. Vivir el día a día casi como si fuera el último. Qué chévere que me haya vuelto a crecer el pelo”.
