La barranquillera Geraldine Fernández Ruiz hizo, por cinco segundos, ‘sacar pecho’ al país: se jactaba de haber trabajado con el animador Hayao Miyazaki en la premiada película ‘El niño y la garza’, pero Internet fue raudo en descubrir su fraude. De hecho, no sale en los créditos de IMDB ni hay alguna prueba de que haya participado en la película. Además, en su portafolio la acusan de robos hacia el trabajo de otros artistas.
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Por supuesto, luego de su entrevista en varios medios nacionales donde contaba que “hacía 25 mil fotogramas, es decir 35 minutos de animación”, a mano. Incluso hay un video que muestra la ‘técnica’ que usaba para trabajar con el gran animador japonés.
La careta se cayó cuando animadores extranjeros comenzaron a dudar de la historia, así como animadores de la escena nacional. De hecho, comenzaron a dudar. Ni los mangakas (creadores de animaciones en Japón impresas) ni los animadores llegaban a tal nivel de producción.
Por otro lado, un video de ella, quien trabaja en la empresa barranquillera Tecnoglass, muestra que su técnica es básica. Pero no es lo peor: hay trabajos de otros artistas de Deviantart (borró su cuenta) que tomó, como muestran las investigaciones.
A su vez, el supuesto trabajo que hizo para la Feria de las Flores de Medellín lo hizo otra agencia. Esto fue en 2016.
Sus logros y sus trabajos en animación prácticamente, inexistentes
A Fernández se le comprobó la hoja de vida y que sí estuviera en la película. Un experto en japonés solo encontró a dos extranjeros. Ella alardeaba de que Miyazaki le decía “la colombiana” y que solo lo vio tres veces.
Esto, desde, según ella, que el proyecto comenzó en 2019, cuando en Ghibli las películas tienen hasta 10 años de planeación y desarrollo.
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Por otro lado, en sus estudios no hay nada que pruebe lo que dijo. Las becas que pone son de otras duraciones. Y lo que ella dijo, de que en la tesis le informaron que su dibujo era similar al de Ghibli, fue en 2023.
¿Cómo pudo ser en 2023 si la película se produjo desde 2019?
También se le probó un dominio mediocre en el japonés. Más en una esfera tan inalcanzable para tantísimos animadores que quieren estar en una compañía tan difícil de acceder.
Por ahora, ya bajó su portafolio de Wix. Tiene su Instagram abierto, donde no muestra ningún trabajo. Y también han dudado de su habilidad: su emprendimiento no tiene el nivel que se necesita para llegar a ser un animador de tan prestigiosa compañía, según sus detractores.
A su vez, dice que la entrevistaron en TV Tokio. Tampoco hay pruebas de que esto haya sucedido.
Por ahora ella es tendencia en Twitter y la comparan con la famosa ‘machoetrapo’, mujer que en los años 90 fingió un embarazo con muchos trapos en el vientre.
UPDATE: Geraldine se defendió en Twich. Y a pesar de que le mostraron cada ilustración, afirma haberlas hecho en 2012-13.
Dice que pedirá certificaciones para probar que sí estuvo en la película.
