Las tablas del Teatro Petra, le brindarán a sus asistentes una experiencia en las que los sonidos y los elementos en escenario cobran gran protagonismo, con la obra “Una banda sonora”, escrita por Fabio Rubiano y con la actuación de Marcela Valencia, cofundadores de esta casa teatral capitalina.
“Cra. 15 Bis #39 - 39, Bogotá”, estas letras, números y signos, permiten a cualquiera dar con la ubicación del Teatro Petra, recinto perteneciente a la localidad de Teusaquillo. Pero, en procura de darle más indicativos a su búsqueda, tenga en cuenta que en los barrios de la zona trece de la capital, las fachadas al estilo victoriano se mezclan con la naturaleza, lo que genera con el paso del viento una sinfonía de ramas, hojas y flores; las cuales son complementadas con el rechinar y golpeo de los tradicionales enrejados las casas.
Ya localizadas las tablas de este hogar del teatro capitalino, puede complementar este ejercicio auditivo con cada objeto presente en el sitio: el sonido de las sillas al moverse, el correr del telón, o si lo quiere, el movimiento de los artefactos lumínicos del escenario; ya que, desde este miércoles 15 de noviembre hasta el 16 diciembre, el entorno se convertirá en un personaje más, gracias a sus virtudes sonoras, y será parte fundamental de la obra “Una Banda Sonora”, dirigida y por el fusagasugueño Fabio Rubiano
Marcela Valencia, cofundadora del teatro, Sharon Pacheco, Derly Neira, Juanita Cetina, Juan Marín y Bernardo García, serán los encargados de sumergir a los asistentes en una historia, en la que el conflicto se traslada a un contexto urbano, afectando la cotidianidad de una familia cuya deteriorada morada queda en medio de la turbulencia de una guerra que se da en el corazón de la ciudad.
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Tres hermanas, una de ellas con su hija, un inquilino y un joven que no pudo movilizarse a su lugar de residencia, viven sus propios conflictos internos, a la par que las amenazas del exterior continúan latentes, generando un nivel de tensión tan alto que muchos piensan abandonar el lugar sin importar los peligros y consecuencias que esto traiga.
Cada personaje vive su propio ‘martirio’, el arrendatario ‘El señor Navarro’, se obsesiona con su automóvil clásico de los años 70; ‘Damaris’, busca con insistencia alguna pista sobre un familiar desaparecido; ‘Matea’, quiere que todos desaparezcan de su mirada; ‘Escarlata’ y ‘Chino’ mantienen un romance secreto, a lo que se le suma que el joven es reclutado a la fuerza, dejando a su amada embarazada.
¿Qué pretende transmitir Rubiano con su obra?
Rubiano, considera que la trama propone un ejercicio distópico, al trasladar el conflicto, que en históricamente y en mayor parte se situó en los espacios rurales, a la urbanidad; espacialidad que es representada en tarima con la amplitud del escenario, en el que reposa el vehículo de antaño, el comedor, y un gran ventanal en el que interactúan los actores:
“¿Cómo reaccionaría la población urbana si la guerra se librara en su propio hogar? Esto nos llevó a imaginar una distopía urbana, en un barrio como Chapinero, donde las personas acostumbradas a la guerra experimentan una cotidianidad distorsionada por el conflicto: desayunar, almorzar y cenar bajo la sombra de la guerra; cuidar de sus pertenencias y relaciones personales, todo filtrado a través del prisma de un conflicto constante”, manifestó.
Precio y lugar para adquirir la boletería
La boletería puede ser adquirida en la página web del teatro, o en las taquillas del mismo; con un precio general de $55.000 pesos, o de $41.000 pesos el día jueves, para aquel que presente su carné estudiantil. Tenga en cuenta que el aforo es limitado, y que las funciones son de miércoles a viernes a las 8:00 p.m; y los sábados a las 6:00 p.m.
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