En la mañana de este 15 de septiembre, el reconocido periodista Julio Sánchez Cristo, director de La W Radio, anunció la triste noticia sobre el fallecimiento de Fernando Botero, el pintor y escultor más importante de Colombia en la actualidad. La misma emisora había compartido que el artista había sufrido de un quebranto de salud producto de una neumonía que lo llevó a ir al hospital; sin embargo, la misma decisión de Botero el colombiano de 91 años, habría preferido recuperarse en casa. No obstante, el medio de comunicación aseguró que el deceso se habría dado por causas naturales.
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El legado de Botero fue uno de los más reconocidos no solo en Colombia, sino en el mundo entero, al punto de la revista de Art Review lo posicionó, hace 20 años, como uno de los artistas más cotizados del mundo, cuando sus obras llegaron a ser valoradas en 60 millones de dólares para ese momento. El pintor y escultor paisa escribió su nombre en el libro del arte universal.
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¿Cómo se llamaba el arte de Botero?
Para algunos fanáticos del arte el estilo de Botero fue descrito como naif, otros como neo-figurativismo e, incluso, como realismo mágico. El artista colombiano fue uno de los más aplaudidos por el mundo, en incluso fue considerado en su época como el artista vivo más importante de todo el globo terráqueo.
Entre las muchas obras del pintor, se destacan algunas que ejemplificaron su vida y obra, el portal de cultura genial cita algunas de las más representativas de la vida y obra del colombiano:
Obispos muertos:
Este cuadro se dice que estaba pensado para reflejar el Frente Nacional en 1958, y reflejada como la iglesia católica iba perdiendo su poder en la esfera política.
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La camera degli sposi (homenaje a Andrea Mantegna II):
Esta obra fue rechazada en un principio por el XI Salón Nacional de Artistas Colombianos en el año 1958, debido a la forma en la que el pintor tomó de la obra original únicamente a los personajes de la familia, dándoles el aspecto robusto que siempre acompaño al artista. No obstante, Marta Traba, le dio una oportunidad a la obra y defendió que la idea de Botero tenía una mirada poco acostumbrada y que valía la pena compartir, fue como esta obra se levantó en el primer lugar del salón.
El matrimonio Arnolfini:
Botero hizo varias pinturas tomando como base la pintura del pintor flamenco Jan van Eyck. El colombiano le sumó a su creación su propio estilo de figuras robustas.
La comida con Ingres y Piero della Francesca:
En esta obra se puede apreciar un autorretrato de Botero, a la derecha, y está compartiendo una cena con Piero della Francesca pintor del renacimiento italiano, ubicado a la derecha del cuadro, y en el centro Jean-Auguste-Dominique Ingres, pintor del neoclásico.
La familia presidencial
Esta podría decirse que es una de las obras más representativas del pintor, en este aporta algunas referencias a Las Meninas de Velázquez y varias figuras políticas y además se dibujó a él mismo pintando la obra.
Bodegón con sandía:
Esta pintura hace parte de sus obras de naturaleza viva, donde se evidencia las características del gigantismo, representa objetos voluminosos y redondos propios de la técnica boteriana.
