Luisa Fernanda W es una creadora de contenido e influenciadora que comenzó su carrera en redes sociales por medio de YouTube, siendo una de las primeras colombianas que adoptó la plataforma de videos para generar contenidos diferentes, llamativos, de entretenimiento y humor para crear una comunidad, fuera de lo que se veía normalmente. A pesar del paso de los años, la empresaria a evolucionado y hace parte de distintas plataformas, incursionó en el mundo empresarial con su marca de cosméticos y su restaurante junto a su pareja y padre de sus hijos, el cantante Pipe Bueno.
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Luisa en sus redes sociales suele compartir algunos aparte de su vida y su rol como madre de Máximo y de Domenic, sus dos niños, por lo que en una entrevista con sus amigas y colegas, Calle y Poché, aparte de abrir su corazón y hablar del profundo dolor que sintió por la ausencia de su padre genético y el fallecimiento de su exnovio Fabio Legarda, comentó la responsabilidad que tiene en la crianza de sus hijos.
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“Los padres influyen mucho en el desarrollo de sus hijos, de una u otra manera... a la hora de tomar ciertas decisiones...”, comenzó diciendo para contar una de sus infidencias como madre de Máximo y Dómenic.
Para Luisa Fernanda W, el rol de influenciadora pasó de ser un tema netamente digital a volverse un tema personal, ya que así como busca influir positivamente, dar ejemplo y animar a sus seguidores a luchar, valorar, perdonar, ser buenas personas, en su casa también debe cuidar su comportamiento más allá de una pantalla, al punto de entender que por su actuar puede estar modificando las conductas de sus hijos.
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“Pipe y yo somos dos jóvenes que nos gusta salir, tenemos dos hijos, tuvimos una época en la que nos gustaba el vape y en cualquier momento vapeábamos y se nos olvidaba que estaba Máximo que ahorita tiene dos años y todo lo ve y todo lo copia. Había un vape sobre la mesa, él se acerca, lo coge y se lo iba a meter a la boca. Yo cuando vi le dije: hijo no, eso no se hace”, mencionó.
A raíz de lo sucedido se cuestionó cómo era posible que le dijera a su hijo que eso no se hacía si su poder de imitación era tan poderoso que quienes debían dar ejemplo para que él supiera que eso no estaba bien, eran sus padres, por lo cual replanteó junto a Pipe el ejemplo que le están dando a sus hijos, así que ella decidió dejar los vapeadores.