En el mundo del deporte, Melissa Martínez ha demostrado ser mucho más que una cara bonita. La presentadora de deportes de ESPN no solo ha conquistado a la audiencia con su belleza física, sino que también ha forjado su camino como una experta en la cobertura del apasionante mundo deportivo. Ahora bien, Martínez comenzó su carrera en RCN y llamó la atención por su talento con las cámaras, con el tiempo decidió hacer cambios en su vida en donde la buena alimentación y el ejercicio se volvieron un complemento importante y con el tiempo mostró cambios en su apariencia.
PUBLICIDAD
De hecho, en una entrevista que le concedió a Eva Rey en su canal de YouTube, Melissa reveló que se gana un buen dinero trabajando en plataformas como TikTok e Instagram. Incluso algunos afirman que sus ganancias por medio de redes sociales podrían oscilar entre los 200 y 250 millones de pesos al mes.
Pero no solo esto ha llamado la atención de sus seguidores, también su vida personal y la relación que sostuvo con el futbolista Matías Mier y que terminó hace un par de meses. Aunque sin duda fue un golpe duro para Melissa ella ha sabido recuperarse, por eso se ha enfocado en sus negocios y en su carrera.
En una reciente publicación, la reconocida figura pública sorprendió a sus seguidores al mostrar un lado inusual de su estilo de vida. En lugar de exhibir productos de su empresa o promocionar algún convenio comercial, decidió revelar una pasión menos conocida: su afición por los exclusivos tenis de diseñador.
Además, en una historia de Instagram, mientras estaba en una emisión del programa ‘ESPN F Show’, Martínez decidió grabar un corto video en el que mostraba sus pies mientras los movía, teniendo en cuenta que pocas veces se ven sus pies en las tomas de las cámaras. Y no pasaron inadvertidos los tenis que estaba usando, con colores llamativos, diseño especial y un logotipo muy reconocido.
Los tenis son de la marca Carolina Herrera, el modelo en cuestión se llamaba ‘Runner de rejilla Doma Insignia’, y el precio asociado era una cifra que pocos esperaban. Así es, el lujo y el prestigio tienen su costo, y en este caso, se traducía en la asombrosa suma de $2.170.000.