De nuevo la espectacular Alejandra Azcárate usó sus redes sociales para llegar con un mensaje más que directo y que invita a hacerse una interrogante y establecer una preocupación sobre lo que pasa con el cuerpo a cierta edad.
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“Hola queridas seguidoras y seguidores, porque esto va para ambos, hoy les quiero hablar de un tema muy preocupante, algo em que tiene muy triste y que de corazón se los quiero compartir porque inevitablemente nos va a tocar a todos, el envejecimiento del cuello queridos desocupados”, dijo en primera instancia Alejandra Azcárate.
De inmediato se refirió a quienes no le darían la importancia al tema y que seguro pensarían que se trataba de un asunto mucho más tenaz debido a la introducción dramática que hizo para presentar el tema.
“Esto es gravísimo, demasiado severo, alterante, perturbador, ¿por qué saben qué hay en realidad para el envejecimiento del cuello? Nada. Así de cruel es, una vez se craquela el cuello no hay reversa, la única opción es la reencarnación”
— Alejandra Azcárate
El envejecimiento del cuello empieza a partir de los 35 años, cuando la disminución progresiva del colágeno y la elastina, provoca en la piel del cuello un aspecto mate y apagado. A partir de los 40 años empiezan a aparecer arrugas horizontales alrededor del cuello, llamadas “collar de Venus”, que tienen un alto componente genético.
Precisó que sobre la famosa frase “hay que envejecer con dignidad” no está del todo en acuerdo, porque asevera que bajo esas palabras es como afirmar que envejecer sería un proceso indigno y ella considera que es todo lo contrario a eso.
“Creo que el paso de los años es un tránsito naturalmente digno, ahora sí eso lo que encierra es un pensamiento que acoge el hecho de dejar que los años lleguen y que lo agarre a uno la ola, y ver sus arrugas, y decir que me vine a menos y es lo que me corresponde, tampoco”, agregó Alejandra Azcárate.
Aseguró que hay que cuidar todos los sistemas para interna verse y sentirse bien en la etapa en la que la persona se encuentre sin pretender lucir menor, que es donde ella considera que las personas hacen el ridículo y cometen los diversos errores.