Sin duda, una de las mejores experiencias que pudieron vivir los amantes de la música, fue el Estéreo Picnic en su versión número 13, cuatro días llenos de música y experiencia, además de un poco de barro no deseado en los zapatos y mucho frío.
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Sin duda, the 1975 y Twenty One Pilots fueron los grandes protagonistas de la primera noche, tocaron sus canciones más icónicas e hicieron reír y saltar a más a la mayoría de los espectadores
A pesar de la cantidad de barro que había en el escenario principal, Drake género sentimientos encontrados, por un lado, altos que consideraron que su presentación no fue nada del otro mundo, pero la gran mayoría saltó y cantó sus éxitos mundiales
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Billie Eilish tuvo hora y media y la verdad es que presentó un show a la altura, desde que salió con la bandera de Colombia, hasta cuando cantó casi que a capella con su hermano Finneas al lado.
Bizarrp, Trueno y Villano Antivillano encendieron la fiesta a su tope e hicieron sentir más que nunca que era sábado en la noche. Por supuesto como buenos colombianos cantaron a grito herido la canción junto Shakira.
Pero en definitiva, quienes terminaron dejando con la boca abierta a los miles de asistentes al festival, fueron Morat, quienes demás de hacer cantar a todos los presentes sus canciones, sorprendieron con fuegos artificiales, papeles explotando y hasta con drones que hacían diferentes imágenes en el cielo.
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El grupo rolo confirmó una vez, más con su talento y altura, por qué son merecedores de un escenario tan grande como este y porque llenan estadios en todo el mundo.
Fallas logísticas
Uno de los temas que más generó controversia fue la organización del Festival, pues generó una buena porción de descontento. En primer lugar, la logística contratada no tenía claras las distintas zonas dentro del evento lo que produjo que congestión de asistentes en algunos sitios.
Aunque este fue uno de los temas que retumbó en redes sociales, hay que tener en cuenta que el Festival es uno de los más grandes del país, lo que produce ciertas fallas en su organización. De acuerdo con algunas cifras compartidas el evento contó entre 35.000 y 45.000 asistentes por día y en terminó con récord de asistencia de 170.000 personas durante los 4 días.
Por otra parte, varios usuarios denunciaron las largas filas que tuvieron que hacer para poder reclamar sus manillas de ingreso e incluso resaltaron que no tuvieron información sobre como poder redimir el transporte de regreso que habían adquirido con anterioridad.
Siguen habiendo errores: las denuncias más repetidas
Dentro de los desaciertos que más denunciaron los asistentes al FEP estuvo la congestión vehicular que se generó en la entrada del Festival y aunque los gestores de tráfico del evento y la Policía de Tránsito trataron de sostener un plan de movilidad bien gestionado, fue imposible que no se generara alto tráfico a la altura del Campo de Golf Briceño 18, tanto en sentido norte como sur.
De igual forma, los asistentes al Festival reclamaron que el evento no contaba con un buen plan de aseo a los baños, pues el olor que provenía de estos era muchas veces insoportable y había muchísima fila para entrar.
La organización del ingreso mejoró algunos factores para esta versión, pero sin duda las condiciones de los lectores de manillas fueron una piedra en el zapato para muchos, pues denunciaron que el acceso a su hora de llegada se vio frustrado en medio de fallas en la lectura del chip de la manilla aunque esta estaba en regla con el registro.
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Esta situación hizo que muchos tuvieran que devolverse al lugar de registro para verificar su situación, pero con el pasar de los días la organización del Festival se percató de que varios dispositivos lectores estaban fallando.
Y a pesar de que este es un factor difícil de sortear, los asistentes nuevamente se quejaron de las condiciones del terreno en el campo de golf utilizado para el evento, pues la lluvia desmejoró el pastal formándose grandes cúmulos de barro que se volvieron intransitables, por lo que los pisos instalados en las cercanías de las tarimas no fueron suficientes para subsanar esta situación.
Por último, como una situación preocupante, algunos usuarios en redes sociales también denunciaron robo de sus pertenencias al interior del evento, como celulares y otros objetos de valor. Ante estas denuncias el Festival no se ha pronunciado oficialmente.
El FEP 2023 más allá de la música
Esta edición número 13 del Festival contó con diversas alternativas para sus asistentes además de las presentaciones de artistas nacionales e internacionales. Una de las actividades que contó con gran acogida gue la carpa Club Budweiser, la cual tuvo una constante programación de DJ’s de música electrónica, además del show ‘Waira’ del colectivo artístico ‘Fuerza Bruta’, el cual hacía cuatro presentaciones por cada día, las cuales tenían una duración de aproximada de 20 minutos para el deleite del público.
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Otro de los espacios que pudieron disfrutar las miles de personas que asistieron a este evento era el Vassar, la feria en la que muchos emprendedores pusieron a la venta los diferentes artículos de sus proyectos, además del ‘Jardín Gastronómico’, que tuvo más de 60 cocinas de restaurantes aliados con una variada oferta de comida.
Además de la tradicional rueda de Chicago y otras atracciones, una de las novedades de la edición que recién terminó fue la incorporación de ‘Oasis’, una zona dedicada específicamente para el “cuidado colectivo”, que tenía como gran objetivo prevenir y atender el consumo responsable de sustancias y casos de violencia de género, entre otros asuntos. Esta campaña fue desarrollada por los organizadores del festival junto al proyecto ‘Échele Cabeza’, la Red Comunitaria Trans y la Secretaría de la Mujer de Bogotá para asegurar que el evento fuera un espacio seguro para todas las personas.
