Hay miedos que aunque pasen los años no se van de nosotros, uno de los más grandes temores que se comparten en varias culturas, sin importar la edad o las costumbres es el de los payasos, esos personajes de cara pintada, con pelucas coloridas y risas estridentes, que buscan generar risas y entretener a las personas, pero en muchos casos logran todo lo contrario, generando incluso traumas en muchas personas.
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Es tan globalizado y recurrente el temor, que científicos se dieron a la tarea de investigar qué provoca esos miedos y por qué particularmente los payasos, quizás después de conocer los motivos y darse cuenta del análisis de los expertos usted pueda perder el miedo a los payasos o al menos asustarse menos cuando los ve en una fiesta, un show de entretenimiento o si llega a cruzárselos por la calle.
El tema es tan usual que incluso tiene nombre ‘coulrofobia’, este fue el punto central que tomó la Escuela de Psicología y Estudios Terapéuticos de la Universidad de Gales del Sur, para analizar y dar un explicación a su existencia. Para esto realizaron un cuestionario psicométrico, con el que evaluaron a 987 personas entre los 18 y 77 años, para revisar la piscología que hay detrás del miedo casi traumámatico que generan los payasos.
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Tras responder el cuestionario el resultado dio que el 53.5% les tuvo o aún tenían miedo a los payasos, y el 5% aseguró tenerles un ‘pánico extremo’. Este miedo descubrieron que va disminuyendo con los años, cuando se pasa de la niñez a la adultez, aunque para algunos ese miedo nunca se va. También se dieron cuenta los expertos que este sentimiento suele generarse porque los payasos son impredecibles, lo que genera incertidumbre al no saber cuales son sus intenciones, sumando a esto que están maquillados y esconden su identidad real.
