Mabel Cartagena publicó una de sus desventuras en sus historias de Instagram, dejando ver un problema que tuvo con un secador de cabello que compró recientemente. Pero un detalle en el artefacto dejó mucho qué pensar, ya que presenta una característica que podría dejar a la colombiana como “ladrona”, según comenta en algunos clips.
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Recientemente, la modelo le contó a sus seguidores una anécdota en relación a este mismo detalle, indicándole que hace varios años la tildaron de ladrona en un hipermercado de Colombia, momento en el que hizo acto de presencia varias fuerzas policiales. Sin embargo, al final quedó claro que se trató de un malentendido.
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Pero en esta oportunidad, Mabel Cartagena dio pie a las sospechas nuevamente, ya que presentó en una de sus historias de Instagram que compró un secador de cabello en una tienda, pero al llegar a casa se encontró con la sorpresa de que olvidó que le quitaran la etiqueta de sistema antirrobo, la cual estaba añadida en el enchufe del aparato eléctrico.
La colombiana calificó esto como una “Mabelada”, indicando que no se percató de este detalle hasta que llegó a su casa y que no planeaba devolverse a la tienda para que se lo retiraran, en especial porque había olvidado dónde había puesto la factura del producto.
Sin embargo, en sus historias de Instagram le pidió consejos a sus seguidores para poder quitar de manera casera la etiqueta de seguridad. Y a propósito de un par de consejos, la mujer decidió intentar algunos de ellos.
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El primero constaba en usar un imán sobre el plástico, pero luego de varios intentos no fue efectivo. Seguidamente optó por una opción más drástica: quemarla. En el clip se ve como Mabel Cartagena usa una hornilla para ir derritiendo poco a poco el plástico, pero luego de un rato se asusta porque el fuego se extiende un poco y la etiqueta aún no cede.
El olor a plástico quemado llamó la atención de su pareja, Sebastián Decoud, quien entró asustado a la cocina para ver qué sucedía, mostrando cierto asombro y susto por el “incendio” controlado de Mabel Cartagena.
Al final, el pin terminó cediendo oportunamente, antes de que quemara el cable u otra pieza del secador de cabello. Seguidamente procedió a probar si funcionaba, terminando todo en un éxito para ella: “Mabelada exitosa. Síganme para más contenido carcelario”.
