Los sueños de modificación corporal de este hombre han llegado a un punto realmente sorprendente, pues se ha hecho de una gran fama dentro del mundillo de las modificaciones por gastarse más de 80 mil dólares en cirugías a lo largo de los últimos 10 años, con el único fin de convertirse en el primer “dragón no binario” del mundo.
Así mismo se describe Tiamat Legion Medusa, quien a sus 61 años ha conseguido el sueño de convertirse en un ser mítico luego de haber dedicado años a trabajar como banquero. Nativo del estado de Texas y cuyo nombre inicial era Richard Hernandez, Tiamat se define como una persona no binaria que prefiere que se refieran a su persona con el pronombre “elles”
El primer “dragón no binario” del mundo y su increíble viaje de 10 años de transformación física
Durante una reciente entrevista con el YouTuber Anthony Padilla, Medusa comentó que decidió dejar su trabajo como financistas de altos vuelos por incomodidades con el mundo corporativo. “Tenía casi 40 años, antes de vivir mi vida como el bicho raro que soy… Ya tenía 79 piercings y la mayoría de ellos estaban ocultos”.
En los años siguientes a dejar la vida corporativa, Medusa se realizó implantes de cuernos en la cabeza, tatuó toda su cara y cortó su lengua, además de otras modificaciones, las cuales ha llevado a cabo poco a poco para cumplir su meta, la cual le ha costado la relación con su hijo.
“La relación o la conexión con mi hijo ha cambiado. En el momento en que comencé mi transformación, mi hijo ya había cumplido 16 años y me rechazó en ese momento de mi vida. Mi hijo no ha estado en mi vida durante siete años” comentó Medusa.
La complicada vida de Tiamat Legion Medusa
Por otro lado, Medusa también añadió que “espero que al menos me esté mirando en Internet porque la razón por la que estoy ahí afuera de una manera tan grande es por él” y además expandió en la idea del éxito que tiene y las metas que se ha planteado en su vida.
“Es increíble escuchar y ver a personas que no me conocen asumir automáticamente que soy un perdedor, que nunca he logrado nada en mi vida, o que soy ignorante y probablemente no me gradué de la escuela secundaria” concluyó Medusa.