Tatiana Franco se mostró más que al natural sin ningún tipo de retoque para lanzar el poderoso mensaje que se centró especialmente para desmontar las que denominó “vidas perfectas” que se ven en las redes sociales.
PUBLICIDAD
Puede leer: Gabriela Tafur eleva crítica sobre los efectos de las redes sociales
Es por eso que en medio de sus historias en la red social Instagram dejó colgados los mensajes reflexivos que no son más que una invitación al amor propio, a lo tangible y en especial a conectarse con el presente.
“Hola bebé ya me voy a vestir para irme a trabajar, pero quería dejarte esta foto por si estás agobiada por las vidas tan ‘perfectas’ que se muestran por acá en redes. Deja de creer tanto cuento que vidas perfectas, mujeres perfectas y cuerpos perfectos Noooo existen. Lo que existen son un montón de aplicaciones y pendejadas que se inventaron para resaltar y pulir las fotografías, y yo también las uso, pero jamás pierdo la noción de mi realidad”
— Tatiana Franco
Muchas veces si una persona tiende a valorarse de manera negativa o pesimista, se dice que le falta amor propio o que tiene baja autoestima. Y si está sesgada hacia una visión propia demasiado optimista o inflada, se dice que tiene una autoestima demasiado alta, pero la actriz lo deja muy claro.
Pero en el caso de Tatiana Franco el mensaje es más que trascendental y llega a un punto equilibrado en el que denota cada imperfección para hacerla parte del día a día en el que no deja duda de que también las padecen quienes dicen tener una vida perfecta.
Puede leer: Top de los colombianos más sexys del año 2022 ¿Estará Juan Diego Alvira entre ellos?
“Y como quiero que vos y tampoco perdáis la noción de lo real pues te mando un abrazo y acá te dejo un recordéis de que toda esta celulitis, esta sojeras, estas manchas y estos gorditos, son los que me hacen una mamacita, así como vos”.
A veces no conocerse bien paraliza a la persona, dejándola en un estado de resignación y una cierta pasividad ante sus perspectivas de mejora y a la espera de alguien que llene ese vacío. La clave está en tener una autoestima equilibrada, ajustada a las capacidades reales de cada uno y a las características morales que las definen de verdad.
