Carolina Cruz es una reconocida empresaria, modelo y presentadora quien se ha dado a conocer gracias a que ha hecho parte de innumerables marcas y además ha tenido la oportunidad de participar en algunos realities. Actualmente, la caleña se encuentra siendo parte del programa ‘Día a Día’, en donde se le ha visto emocionada y feliz por compartir con Catalina Gómez, Carolina Soto, Juan Diego Vanegas y Carlos Calero.
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Hace algunos meses Carolina aseguró que estaba enfocada en uno de los proyectos más importantes de su vida, como lo es su fundación Salvador de Sueños, que tiene como fin ayudar a niños quienes presentan algunos problemas de salud y acompañar a sus familias. Teniendo en cuenta el difícil proceso que tuvo que pasar por su hijo menor Salvador.
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En festejo de Halloween la presentadora decidió realizar una fiesta de disfraces para los niños y sus familias, esta estuvo acompañada de jugos y varias dinámicas. Siendo este un espacio predilecto para el esparcimiento y de poder afianzar los lazos de los menores con sus padres.
Sin embargo, en medio de las historias que se encontraban relatando algunos padres, Carolina no pudo aguantar sus fuertes declaraciones y varias lágrimas recorrieron su rostro. A través de su cuenta de Instagram, la empresaria compartió una foto en donde se le ve en compañía de otras mamás junto a sus hijos mientras que se limpia las lágrimas, aseguró: “Me aguanté lo más que pude, pero escucharlas, hablar, llorar y desahogarse me llegó al alma”.
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Posteriormente, se refirió a las historias que conmovieron su corazón, agregando: “Porque sabemos que Dios no hace milagros a medias”. Teniendo en cuenta que ‘Salvador de sueños’ y ‘regalo de Dios’ tienen como referencia el nombre de su primer hijo y el otro, el significado del nombre de su segundo hijo.
Y es que esta fiesta se dio por todo lo alto, pues, contó con peluches gigantes, un show de burbujas, en el cual podían ingresar los invitados, bufete de comidas. Este se dio a las afueras de la capital, en el sitio llamado ‘La casa en el árbol’. La presentadora finalizó, agregando: ”Me tocó meterme en un huequito a llorar porque no quería que las mamás me vieran llorando (...) Luego pensé que las mamás hay veces nos exigimos mucho y nos damos muy duro porque pensamos que podemos con todo y no siempre podemos con todo, está bien llorar, está bien hacer catarsis y está bien sentirse cansado o agotado en algún momento porque somos humanas no superhé