Ricardo Orrego es conocido nacional e internacionalmente por su buen trabajo en el ámbito deportivo, además porque lleva muchos años narrando y contando los momentos más importantes del futbol colombiano. Sin embargo, no logró estarlo en el momento familiar más importante, lo que le costó casi lágrimas de sangre.
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Y es que debido a su pasión, ha logrado convertirse en uno de los referentes nacionales cuando de futbol se trata, pues ha tenido la oportunidad de viajar a muchos mundiales como narrador oficial del país.
Este trabajo ha hecho que tenga, obligatoriamente, que perderse algunos momentos que él también consideraba importantes y prioritarios. Uno de ellos fue el nacimiento de sus gemelos que se le quedará grabado por la eternidad sin incluso estar presente.
Todo fue para el mundial del 2014, cuando Falcao no pudo estar presente y James se llevó el foco de todo el mundo por su excelente rendimiento dentro de la cancha. A pesar de que Colombia no llegó a al final, para nadie fue un secreto que se destacó por su excelente rendimiento y dar sorpresas positivas, como por ejemplo, el gol del mundial, que se lo llevó James.
En ese partido contra Uruguay, mientras la mayoría de colombianos estaba gritando de la emoción, Ricardo llegaba a su hotel para enterarse de que su esposa estaba en trabajo de parto mientras él estaba en el otro lado del mundo.
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Obviamente, dicho momento lo hizo entrar en pánico y quedarse en posición fetal mientras su esposa era la que le decía que todo iba a estar bien por vía telefónica. Afortunadamente, así fue, pero es un momento que dice, nunca olvidará, sobre todo por el contraste de situaciones: mientras uno gritaban de emoción, él también lo hacía, pero de impotencia y dolor.