Pebbles era una toy Fox Terrier que tenía 22 años y que había recibido la condecoración del libro Guinness World Récords. El pasado 3 de octubre se conoció que la perrita más longeva del mundo había muerto, la familia publicó en Instagram la noticia e indicó que fue por causas naturales.
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La familia escribió que Pebbles murió a cinco meses de cumplir los 23 años, convirtiéndose en el perro más longevo del mundo.
Pebbles era una hembra de toy Fox Terrier, que nació el 28 de marzo de 2000 en Long Island, Nueva York. “Pebbles vivió una larga, bella y feliz vida llena de amor. En el 2007 su familia se mudó a Taylors, Carolina del Sur, donde vivió el resto de su vida. En sus primeros años amaba jugar y correr. Pesaba cerca de 2 kilos y era muy fuerte”, dice el comunicado de la familia.
La vida de Pebbles, la perrita más longeva del mundo
Sus dueños, Julie y Bobby Gregory, contaron que la alimentaban desde 2012 con comida para gatos, por recomendación de su veterinario, por lo que creen que esa dieta se una de las razones por las que haya podido vivir tanto tiempo.
En mayo del 2022 Pebbles logró ser reconocida por expertos del libro Guinness, quienes realizaron rigurosas certificaciones y la nombraron como el perro más viejo del mundo.
Pebbles tuvo 32 hijos con su pareja Rocky, quien murió en el 2016. Sus dueños habían estado buscando un perro de la raza pero de mayor tamaño, pero Pebbles lo eligió a él. “Fue amor a primera vista”, dijo Julie, en una pequeña entrevista con la página web de los Guinness World Records.
“Pebbles no era solo un perro más, tenía sus propios modos y su propia personalidad. Fue una compañía de las que se encuentran solamente una vez en la vida y fue para nosotros un honor la bendición de tenerla como mascota y como integrante de la familia”, dije la carta publicada por sus dueños.